Cuauhtémoc, Chih.- La Diócesis Cuauhtémoc-Madera informó, a través de un comunicado, que debido a la pandemia por Covid-19 se suspenderán los servicios religiosos, con el fin de evitar un eventual contagio, piden a los feligreses de esta congregación mantenerse en oración y expresaron que las oficinas parroquiales seguirán abiertas, lo mismo que las iglesias, para favorecer la plegaria individual.
La carta signada por monseñor, Juan Guillermo López Soto, obispo de la Diócesis que abarca desde Cuauhtémoc, hasta el municipio de Madera, precisa que:
“La emergencia sanitaria que estamos padeciendo exige de nosotros una reacción preventiva de acuerdo a su magnitud. Siguiendo las recomendaciones dadas por el Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Mexicana y de la Secretaría de Salud del gobierno federal, nos solidarizamos con las medidas que sean necesarias para hacer efectivo el cerco sanitario contra el Covid-19. Somos conscientes de la corresponsabilidad que tenemos como Iglesia en esta emergencia sanitaria y de que procurar la salud de todos en un acto de verdadera caridad. Por lo tanto, dispongo cuanto sigue:
1.- Suspéndase la celebración de la Eucaristía con la presencia de los fieles, por lo que dispenso a todos los fieles de esta diócesis de la obligatoriedad de la misa dominical (can. 1245), sin embargo, insto a los sacerdotes a seguir ofreciendo el Santo Sacrificio en privado y a utilizar los modernos medios de comunicación para que los fieles puedan unirse a la celebración.
2.- Suspéndase los encuentros para grupos numerosos, retiros, asambleas, catequesis, así como la celebración de los sacramentos de la reconciliación y del bautismo.
3.- Procuren los párrocos que los templos continúen abiertos para la oración privada de los fieles, a los que pido encarecidamente elevar oraciones a Dios por los enfermos y los difuntos, víctimas de esta pandemia.
4.- Permanezcan abiertas las oficinas parroquiales y los sacerdotes atentos al cuidado pastoral de los enfermos. Para las celebraciones ya programadas obsérvense los debidos cuidados y realícense con la menor participación posible de fieles.
5.- Intensificar la oración y las obras de caridad, especialmente con los enfermos, los más pobres y los migrantes.
6.- Las familias permanezcan unidas en el amor de Dios orando a Él por la intercesión de nuestra Señora de la salud, con la oración meditada del santo Rosario.
Obsérvense las disposiciones de este comunicado a partir de este día y hasta que se den nuevas indicaciones. Aprovechemos las condiciones a las que estamos ahora sometidos para vivir una cuaresma diferente, que nos conduzca a la oración y a la conversión. Mantengamos la calma y la prudencia y pongamos nuestra confianza en el Dios de amor y misericordia que se nos ha revelado en Jesucristo, nuestro Señor.
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