Decenas de árboles que se encontraban sobre en el arroyo en el camino al herradero, fueron cortados y retirados del lugar, lo que genera una imagen de deforestación impresionante en el lugar.
Ante esta deforestación, vecinos del lugar señalan que hay dos versiones de las autoridades; la primera indica que una cantidad importante de árboles se encontraban enfermos de alguna plaga, por lo que fueron retirados para que no se contaminaran los demás.
Tras cortarlos, los encargados de la tala procedieron a quemar los troncos de los demás, para evitar que la plaga se propagara para el resto de los árboles y plantas de los alrededores, previendo un desastre ambiental.
La segunda versión que indican que los árboles se secaron, al no haber cauce en el arroyo que se alimenta de la presa Chihuahua, por lo que tuvieron que ser retirados, previendo que se fueran a caer y causaran un accidente.