Temen choferes prestar servicio a zona suroriente

Sectores como Jardines de Oriente, Sierra Azul, Los Naranjos, Punta Oriente, se han tornado demasiado peligrosos

Roberto Álvarez

  · viernes 2 de agosto de 2019

Foto: Archivo

Los choferes del transporte urbano, así como los conductores de la plataforma Uber, DiDi y Cabify están evitando en la medida posible ofrecer sus servicios durante las noches en el sector del suroriente debido a los constantes ataques a las unidades, así como los robos con violencia.

Son las colonias como Jardines de Oriente, Punta Oriente, Sierra Azul, Los Naranjos, Sol de Oriente, entre muchas otras localizadas en aquel sector, donde los choferes se niegan a continuar prestando sus servicios ante el temor de ser asaltados o vandalizados por los pandilleros que controlan este sector.

De hace tres meses a la fecha choferes de aproximadamente 14 camiones urbanos se han quejado de ser víctimas de jóvenes que escudados en la oscuridad lanzan piedras quebrando los cristales de las unidades.

Por su parte conductores de las plataformas desde tempranas horas prefieren no ofrecer el servicio hasta aquellos lugares porque en ocasiones ya han sido víctimas de algún delito.

Por este motivo el director de Seguridad Pública Municipal, Gilberto Loya Chávez, informó que a través de la utilización de los drones de la corporación están detectando los puntos exactos en los que son atacados con piedras algunos de los camiones del transporte público urbano en el sector suroriente de la ciudad.

En este sentido, reconoció que en dicho sector de la capital se han incrementado algunos de los ataques a los camiones públicos, sobre todo durante la tarde-noche y noche, aprovechando algunos puntos “ciegos” o con poca luz.

Sin embargo aclaró que por fortuna no se han presentado asaltos a los pasajeros de las rutas alimentadoras cuando van en su interior, pero sí en el transporte privado como Uber, DiDi, taxis y Cabify.

Señaló que los detenidos por atacar el transporte público son en su mayoría menores de edad, quienes confiesan hacerlo como una vagancia.

“Aunque sea por una vagancia y no por un delito, sigue siendo un daño que se le causa al patrimonio de los concesionarios, pero sobre todo se pone en riesgo a las personas que van en su interior”.

Te puede interesar: