Tiene Chihuahua una comunidad de refugiados

Muchos de ellos ya trabajan y poco a poco se integran a la sociedad

VENESSA RIVAS MEDINA | El Heraldo de Chihuahua

  · jueves 2 de enero de 2020

El Heraldo de Chihuahua

En Chihuahua existe una comunidad de refugiados, personas que huyen de la violencia en su país y buscan nuevas oportunidades.

Javier es nicaragüense, es uno de los refugiados en Chihuahua, empezó recibiendo apoyo de la Casa del Migrante San Agustín, pues junto con su familia, pues afirma que la pobreza los expulsó. Ahora residen en una colonia en esta ciudad, ha logrado conseguir empleo y obtiene los recursos para el sostenimiento de su familia.

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La Casa del Migrante San Agustín tiene el seguimiento puntual de 64 familias de personas refugiadas, en su mayoría de Venezuela, Honduras, El Salvador, y Nicaragua, así como Haití, estos últimos fueron contratados en una maquiladora y posteriormente dejados a la deriva, sin embargo ahora muchos de ellos cuentan con un trabajo estable que les permite vivir de una manera decorosa.

Los venezolanos afirman que el éxodo ha sido masivo, se espera que para este 2020 aumente a 6.5 millones, al grado que la agencia para refugiados de las Naciones Unidas, ACNUR, aseguró que si la crisis humanitaria persiste, la diáspora podría elevarse a 8 millones.

Entre los apoyos que se les brinda está el alimentario, donde las personas acuden por despensa a fin de que mientras pueden conseguir un empleo sus familias no pasen hambre, así mismo les entregan juguetes a los pequeños, así como ropa.

A los jóvenes se les brinda apoyo para que puedan estudiar, hay dos chicas una de Venezuela y otra de Honduras que ingresaron a la universidad y al conservatorio, se les costeo la inscripción y las cuotas que se requieren, así como material educativo, útiles y lo necesario para que en igualdad de circunstancias puedan proseguir su educación. Todo ello es gracias a la solidaridad de las personas, quienes de manera desinteresada comparten su tiempo, dinero y esfuerzo en pro de la población refugiada.

Los refugiados al conseguir empleo, dejan de depender del apoyo alimentario y brindan su tiempo para que otras personas en su misma condición puedan obtener una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.

Javier recalcó que la pobreza es violencia y huyen de su país buscando mejores condiciones.

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Fotos: Pablo Rodríguez | El Heraldo de Chihuahua