Arturo Molina, padre de Mathew Eliel, de cuatro años, recibe terapia de lenguaje y sicología en el Centro Regional de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana desde hace tres meses. Entre los beneficios menciona que ha aprendido a desenvolverse en la escuela, hablar mejor con sus maestros, dialogar en casa, pedir las cosas más claramente, comunicarse con sus hermanos, tíos y familiares, ya habla y no pide las cosas con señas.

“Nos está cambiando mucho la ayuda que estamos recibiendo en el centro. Estamos agradecidos porque desde la semana pasada nos notificaron que se iba a ir la terapeuta de lenguaje, nos entristecimos porque sabemos que se están perdiendo los logros de que los niños sean mejores estudiando, en su escuela, en su casa, y los beneficios que tienen. Teníamos la cita de 10:00 a 11:00 horas, ya se perdió la clase de lenguaje, pero gracias a Dios, se van a acomodar por medio de otra maestra que lograron acomodar un huequito”.

A las autoridades pidió que hagan conciencia que vean que es prioritario la ayuda a los niños, en su etapa de crecimiento cuando aprenden a ser mejores niños, para que el día de mañana sean mejores adultos y que se necesitan este tipo de centros para toda la población.

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