Isidro, ataviado con su vestimenta tradicional, toca su violín para obtener algunas monedas que le ayuden a mitigar los impactos de la contingencia sanitaria a consecuencia de Covid-19.
El indígena ralámuli, Isidro Cruz Basuchi, llega desde temprano a la calle Libertad en pleno corazón de la ciudad, a pesar de que hay poca afluencia de paseantes, no desiste y toca con gran pasión.
El hombre con su música y su violón busca ganarse la vida, en medio de la emergencia, pues afirma que los recursos son escasos y la necesidad enorme. No conoce los apoyos gubernamentales por lo que busca a toda costa ganarse la vida y con ello la manutención de su familia.
Originario de Carichi, espera en esta ciudad ganarse algo de dinero mientras que la temporada de siembra inicia.
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