“El Gobierno federal ahora trabajará de una forma territorial, de eso trata el proyecto que también tiene mucho que ver con el tema de seguridad”, dijo Marcelino Gómez Brenes, delegado regional para la capital, Aldama y Aquiles Serdán, quien detalló que el proceso de entrega-recepción puede tardar hasta medio año.
El entrevistado aseguró que el nuevo Gobierno federal va a funcionar de una manera diferente, en su estructura, a lo que se había visto en gobiernos pasados, añadiendo que hay una reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en donde se crea la figura de los delegados estatales y delegados regionales.
Explicó que esto implica una coordinación o comunicación directa con los municipios y los gobernadores de los diferentes estados de la República para llevar a cabo sobre todo lo que tiene que ver con el aspecto social, con los programas sociales que va a implementar el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Todo lo anterior está en proceso, a partir de este lunes empezó la entrega-recepción, donde participan quienes ocupan todavía los cargos en las delegaciones. “Habrá mucho movimiento en las dependencias por la nueva estructuración de gobierno y estamos en esa fase”, manifestó Gómez Brenes.
Cabe mencionar que la fecha límite para el proceso de entrega recepción es de hasta 180 días, es decir, medio año.
Añadió que aún faltan varios nombramientos del nuevo gobierno y que la reconfiguración tome forma por lo menos en lo que corresponde a Chihuahua.
“Todas las delegaciones se suprimen a los delegados, pero no la delegación, ni la gente que trabaja en la delegación. La figura del delegado se concentra en una sola persona para ahorrar recurso, en vez de que en cada una de las 40-50 dependencias que hay de Gobierno federal en Chihuahua, haya un delegado y su personal, así habrá sólo una oficina a cargo de Juan Carlos Loera de la Rosa a nivel estatal y a su vez en las regiones con cada uno de los delegados regionales”, expuso.
En lo concerniente a delegaciones como IMSS, ISSSTE y Conagua, es que desaparece el delegado, pero se queda su cuerpo operativo tradicional, o al menos así se tiene contemplado por lo pronto, aunque durante la transición pudieran darse algunos cambios, aunque lo certero es que sí habrá un único delegado que es Juan Carlos Loera.
Las mesas de seguridad se instalaron este domingo. Durante el primer día, en Chihuahua se instaló la coordinación de la Mesa Territorial de Seguridad y Construcción de la Paz, con el fin de tener una coordinación entre el Municipio, Estado y Federación para poder ofrecer un parte diario al despacho del presidente, de todo lo que sucede en las regiones para que López Obrador pueda participar de una conferencia de prensa donde dé a conocer dicha información y las estrategias a seguir.
“Nuestro papel en esa mesa de coordinación es ayudar a la construcción de la paz para que bajen los índices delictivos a través de los programas sociales y el trabajo de reconstrucción del tejido social”, abundó el delegado la región 1, que tiene como cabecera Chihuahua capital y abarca también los municipios de Aldama y Aquiles Serdán.
Resaltó que la transición se desarrolla en orden, destacó que “va comenzado la cuarta trasformación y apenas se empieza a reconfigurar el sector público a nivel federal que nos va a permitir trabajar de menor manera y más cercano a la gente.
“El Gobierno ahora trabajará de una forma territorial, estará presente en el territorio, en las colonias, en las zonas más marginadas, de eso trata el proyecto que también tiene mucho que ver con el tema de seguridad”, añadió.
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