Dulces notas de un maridaje entre guitarra y violín interpretan Francisco Aguirre Ramos y su esposa, Teresa Armendáriz Cruz, quienes deleitan a los caminantes por el Paseo Victoria con las canciones tradicionales rarámuris del Grupo Pinolero, originario de la comunidad de Pino Gordo, Municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
Los músicos autodidactas, armados con su violín y guitarra, se dedican al noble oficio de la música para sacar adelante a sus cinco hijos, y a su pequeña nieta Helena, de nueve años de edad, quien sobrevive al suicidio de su madre, hija de Don Francisco, y fue acogida en la casa como una más de las hijas por quien luchan para que estudie y sea una persona de bien.
“Tocamos violines y guitarras para apoyar a una niña que está en primaria, en quinto año. Falleció la mamá se ahorcó hace cinco meses adentro de la cocina, ya tenía triste como desde un mes antes. La estamos apoyando con útiles y cuadernos, en lo que necesita en la escuela. También ropa, todo. Estamos tocando aquí para juntar para pagar comida, pasaje, servicios. Esa niña para que sigan estudiando o para que no ande en vagancias en la calle, que salga adelante”, explicó el abuelo con un rítmico acento rarámuri en su manera de hablar.
También se refirió a su hijo Isidro Ignacio de 12 años, quien cursa la Secundaria, por quien trabaja para darle escuela, para que en el futuro estudie una profesión y cuente con un buen trabajo. Adicionalmente, es el sostén de sus otros hijos.
Entre las piezas favoritas, interpreta una melodía llamada El Pájaro Borracho, que se puede escuchar en los discos que también venden, mientras interpretan su música. El Grupo Pinolero cuenta con dos producciones, grabadas en 2012 y 2017, cuyos ejemplares tienen a la venta en 100 pesos.
El dueto de músicos rarámuri se ubican para compartir su arte y cultura durante las mañanas de 9:00 a 13:00 horas, en la Calle Victoria y Tercera en el Centro de la ciudad.
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