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Baches en diferentes partes de la ciudad, inundaciones por la temporada de lluvias y el mal estado de carpeteo de algunas calles de la capital, son situaciones que proliferan en la entidad gracias a la nula regulación que existe para revisar la calidad de pavimentación, pues en Chihuahua no existe la Ley para la Construcción y Rehabilitación de Pavimentos.
En dicha ley se obliga a todos los municipios del estado a utilizar ciertos materiales para las calles y a establecer un presupuesto fijo para realizar las obras, lo que asegura que todas las vialidades cuenten con la misma calidad y regulación del pavimento, además de que también se supervisan los señalamientos, la pintura de calles y pasos peatonales, entre otros aspectos; en Nuevo León, le ley se aplica desde el 2009 detallando en las disposiciones generales todos los estatutos y normas a seguir en la pavimentación de las calles, con el fin de tener una mejor calidad para los usuarios.
Según explica el Ingeniero Carlos Humberto Cabello Gil, Director de Obras Públicas Municipales, en la actual administración, a pesar de que no existe una ley que obligue a revisar la calidad de los asfaltos, se encuentran trabajando en someter a laboratorio, es decir, a pruebas de calidad, todos los materiales que se utilizan para la pavimentación, por lo que se ha tenido un progreso significativo en la calidad.
“-¿Por qué en Chihuahua no existe esa ley?
-Buena pregunta, habrá que preguntarles a los diputados, porque en el estado sería muy útil tenerla, pero hay que preguntarles por qué no está presente”
Como sugiere el ingeniero, el pavimento utilizado en administraciones pasadas quizá no fue el de mejor calidad, sobre todo porque en épocas de lluvias se destapan baches, hoyos y demás deterioros que ponen en riesgo a los ciudadanos. Al hablar de algunos desarrolladores de vivienda, como explica el encargado, se encuentra que los asfaltos no se hacen en las mejores condiciones, aclarando que no todos entregan asfaltos de dudosa calidad, pero sí una gran parte.
“Cuando tenemos presencia de lluvia, la obligación de gobierno es evitar que sucedan los baches pero sí existen, es nuestra obligación taparlos, eso se logra con mejor calidad y con cuadrillas que estén en continuo trabajo en medida de que lo cubra el presupuesto. Cuando sucede el bache y no están en condiciones adecuadas para repararlo por la humedad o lluvias, se utiliza un material que se llama reciclado de asfalto, es un material que tapa el bache pero no es el definitivo, es solo para evitar que los vehículos caigan en él, ya cuando las condiciones son favorables se emplea el asfalto definitivo.”, explica el ingeniero.
La clave es un constante monitoreo de calles
Actualmente la dependencia realiza un constante monitoreo en 6 zonas principales de la ciudad con el fin de detectar baches; cada zona es dirigida por un coordinador y personal a su cargo, donde también se realizan detecciones de condiciones inseguras como zanjas hundidas, alcantarillas abiertas, etc., con rondines periódicos, se detectan y se reparan de manera inmediata, explica el director.
“En las colonias o calles secundarias necesitamos el apoyo de la ciudadanía y de los medios de comunicación para que en cuando se identifiquen lo hagan saber de inmediato y se pueda resolver en menos de 72 horas.”, asegura Cabello.
Además se cuenta con un proyecto de bacheo permanente realizado por 4 cuadrillas fijas, lo que se intensifica a 8 o 10 en temporadas de lluvias, por lo que se pretende tener una cobertura total de los baches en la capital.
En el Programa de Recarpeteo en la ciudad se realiza un mantenimiento preventivo, en donde se levanta el asfalto dañado y lo reponen con uno de mejor calidad, vialidades como la Pacheco y Fuentes Mares, así como las carreteras a Aldama y Cuauhtémoc son algunas en las que se están trabajando.
En lo que respecta a avenidas importantes en la capital, la dependencia pretende trabajar el recarpeteo en zonas como la Juan Escutia, Dostoievski, Sicomoro, Agustín Melgar, entre otras, pues según explica el encargado, el carpeteo convencional no es suficiente.
Infraestructura pluvial de Chihuahua, ¿buena o mala?
Al hablar de infraestructura pluvial en la capital, es necesario dividir en tres partes el tema; la primera, es donde se localizan proyectos relevantes y de gran impacto e inversión, los cuales únicamente se pueden realizar con apoyo estatal o federal pues el municipio no cuenta con los recursos necesarios para llevarlo a cabo ya que se sale de las capacidades financieras.
La segunda parte son las reparaciones al drenaje pluvial existente de los causes que se encuentran en la ciudad, referentes a los causes de arroyo, en donde las obras oscilan entre los 2, 3, o 5 millones de pesos.
Y la última y más laboriosa, no tanto por la parte económica sino por la parte de inspección que conlleva, son los cientos de encharcamientos de zonas en la ciudad. “Actualmente existen puntos dentro de la capital que siempre, en temporada de lluvias se inundan, son más de cien, pero ya hay algunas decenas que están resueltas. Como ejemplo tenemos a la colonia Arquitectos, Zarquitos, Gómez Morín, entre otras, en donde se han reparado contingencias emergentes de manera puntual.”, especifica el ingeniero.
Sin embargo, en la capital existen algunas calles que fueron construidas sin sistema pluvial, por lo que en temporada de lluvias estas se vuelven difíciles de transitar, como ejemplo se tiene la calle Ecus y algunas calles de la colonia Revolución.
Los problemas causados por el agua se deben principalmente a la falta de planificación por parte de autoridades estatales y municipales, aunado a esto la falta de supervisión en el cumplimiento del Plan de Desarrollo Urbano y además la falta de leyes para verificar la calidad de los materiales de pavimentación.
Según la información con la que cuenta el Cuerpo de Bomberos, tomada del Atlas de Riesgo de Chihuahua del año 2016, 22 colonias son las que se encuentran en zonas de alto peligro ante la presencia de precipitaciones y a pesar de tener conocimiento del tema, las autoridades aún no se encuentran trabajando en ello para evitar algún desastre similar a la tromba de 1990.
Salvo por los puntos anteriormente mencionados, el ingeniero Cabello asegura que Chihuahua cuenta con un buen sistema pluvial, asegurando que en las zonas no hay riesgos mayores y que actualmente cuentan con una lista de las calles que serán reparadas en los próximos meses.
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