El especialista forestal Óscar Estrada Murrieta señaló que la prolongada sequía es la causante de la ola de incendios forestales que azotan la Sierra Tarahumara, por lo que expresó que es necesaria la declaratoria de un plan emergente de coordinación para atender la problemática.
“Es indispensable un plan emergente, hay que prepararse con equipo aéreo, se necesita. Porque son muchos los incendios que tenemos en la Sierra, y muy grandes, lo que hace más difícil su combate. Sí tenemos varios incendios en el estado y grandes todos ellos, se complica aún más, y va a seguir agravando más, hasta que se presenten las lluvias”, explicó.
En ese sentido, señaló que se debió haber previsto la temporada de incendios por la sequía que se viene arrastrando desde el verano de 2020.
Combatientes, héroes arriesgados
Los brigadistas trabajan en condiciones muy difíciles, tienen que trabajar en terreno escarpado de difícil acceso y eso hace que se cansen más, en un trabajo que requiere mucho esfuerzo físico como abrir las brechas para combatir el incendio.
“Las condiciones en las que ellos trabajan no se comparan con las áreas urbanas, donde no hay acceso fácil a alimentos, agua, incluso atención médica en caso de ser necesario. El riesgo en el que trabajan es muy alto, por lo que necesitan el apoyo en equipo, buenos vehículos, abastecimientos de víveres constante. Están haciendo un gran esfuerzo”, reconoció.
En el tema de la integridad física, comentó que están expuestos a muy altas temperaturas; por otro lado, en los casos de incendio de copa o aéreo, el viento provoca que cambie la dirección y eso aumenta el riesgo para los brigadistas, porque avanza muy rápido. Por ello, muchas veces se tienen que esperar a que bajen las temperaturas por las noches, cuando el fuego no es tan agresivo, pero esa espera permite que crezca el incendio.
“Se tienen que coordinar aquí Conafor, gobierno del estado, para que se apoye a Chihuahua, para que se active este plan emergente que es muy necesario. Es un llamado urgente para que inicie ese mecanismo”, urgió.
Recordó que el 99% de los incendios forestales son provocados por el ser humano, a través de colillas de cigarro sin apagar, fogatas desatendidas, quemas agrícolas, entre otras formas, por lo que hizo un llamado a las personas que acuden a la Sierra, para que extreme los cuidados de no ser los causantes de un incendio, y para apoyar a los combatientes.
“Hay que entender que los brigadistas están trabajando bajo condiciones de muy alto riesgo, están luchando por conservar los bosques que dan beneficio a toda la sociedad, porque de ahí se capta el agua que alimenta a las presas. Nos afecta a todos, es un momento para sumarnos y apoyar lo que esté en nuestro alcance, para otorgar cuando se pidan despensas o aguas, y reconocer todo ese esfuerzo que hacen día con día”, finalizó.