La guerra entre los cárteles del crimen organizado ahora utiliza a las mujeres como objeto para enviar mensajes a su opositor, sus cuerpos son utilizados como lienzos para plasmar sus “recados”, son usados como trofeos e incluso las asesinan sólo por causar dolor a sus adversarios, señaló la investigadora María Salguero Bañuelos.
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El asesinato de Rhonita, Dawna y Cristina encuadra en el feminicidio por sujeto posesión de contrario, donde se busca hacer daño a un opositor, aseguró María Salguero Bañuelos, creadora del Mapa de Feminicidios en México, al visitar la ciudad para presentarlo en el marco del 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia.
De profesión Geofísica, dedicada a la investigación y georreferenciación, María se ha dado a la tarea de desarrollar el mapa como un hobbie, a manera de ayudar a sus amigas periodistas agremiados a Periodistas de a Pie, quienes batallaban para conseguir datos, no había información pública y había que nombrar a las víctimas porque no es sólo una cifra.
México ocupa los primeros puestos en el ranking en cuanto a asesinatos de mujeres. María Salguero documenta quiénes son las mujeres asesinadas, su edad, cuándo, dónde y cómo fueron asesinadas o qué relación tenían con su asesino.
La activista especializada en feminicidio y crimen organizado ha establecido patrones donde la desaparición de niñas y mujeres es la antesala del feminicidio, por lo que es necesario analizar el entorno porque se trata de un problema a nivel nacional.
Los feminicidios se han incrementado donde existe presencia del crimen organizado, en 2016 se contabilizan 7 diariamente, para el 2018 eran 9 y ahora en 2019 son 10 diarios. “Lamentablemente es un problema que no se ha atendido y va a la alza”.
Entre la causas está el machismo muy arraigado, la violencia comunitaria y el crimen organizado, en éste último se pueden mencionar ataques armados, alcance en vehículos, usan armas de uso exclusivo, además como van dejando los cuerpos se sabe que fueron amordazadas, maniatadas. En Chihuahua las armas más utilizadas para asesinar a las mujeres son R-15, Ak-47 y 9 milímetros.
Mencionó que por ejemplo en Guanajuato, con las políticas antihuachicol los grupos del crimen organizado se diversificaron hacia secuestro, extorsión y cobro de derecho de piso, atacando hacia la población civil y no a las mujeres del otro cártel. Levantaron a dos chicas que trabajaban en una hamburguesería, así como otras 3 empleadas de una tortillería como parte del cobro de piso.
En Guerrero también están matando por cobro de piso, mientras que en Veracruz las mujeres asesinadas no estaban involucradas en temas del crimen organizado, pero la situación de desigualdad las llevó a trabajar ahí, sobre todo mujeres muy jóvenes con embarazo adolescente, quienes no ven otra opción para tener un empleo mejor calificado, a otras mujeres las secuestran y terminan siendo víctimas de feminicidio.
En Juárez y Chihuahua se observa mucha violencia comunitaria y crimen organizado, en Chihuahua utilizan los cuerpos de las mujeres para mandar mensajes a los otros grupos, ejemplificó el caso de las tres mujeres que fueron asesinadas en Madera donde dejaron el mensaje firmado.
Otro de los patrones es que van por el oponente, pero están las hijas o las esposas y las asesinan. En este sentido en Juárez se suscitó un caso en Riveras del Bravo a finales del mes de agosto, a éstos se les denomina feminicidios por “pertenecía del enemigo”. En estos casos hay razones de género, pero no está tipificado en ninguna legislación por lo que se catalogan como homicidio y no feminicidio. El patrón sí está identificado por las Naciones Unidas desde las guerrillas en Colombia donde se considera a la mujer objeto o sujeto de posesión contraria, “eres la mujer de mi oponente y te asesino a ti”.
Una forma de dañarlo es asesinar a sus mujeres, un patrón muy reiterado en el estado de Chihuahua.
En el caso de LeBarón dijo que encaja en este patrón, donde incluso señaló que se ha perdido la humanidad al verlos como objeto de posesión del enemigo y no como personas. Un mensaje directo a la familia, porque para dañar al oponente hay que dañar a sus mujeres y niños.
“El patrón se ha extendido a nivel nacional, en Tabasco mataron a una mujer y en el puñal del pecho colocaron un mensaje de que iban por la esposa de un lugarteniente de Los Zetas”, agregó que lo malo es que ya no se puede acceder a los narcomensajes, que dan pautas para la investigación, ya que en ocasiones los mismos agresores son quienes lo firman”.
Mencionó el caso de tres niñas, dos de ellas violadas y otra asesinada, se encuadra en el patrón de violencia comunitaria que ingresa al hogar, la cual va en incremento en Chihuahua. Esta violencia es ejercida por los miembros de la comunidad, sobre todo en mujeres adultas, donde el motivo es un asalto y terminan siendo asesinadas. Un patrón que se está convirtiendo en tendencia.
Dijo que es necesario para reeducar a los niños y niñas, porque hay un machismo estructural muy arraigado, por lo que hay que romper los estereotipos de género, sin dejar el combate de los delitos federales.
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