[VIDEO] José Fuentes Mares y Alberto Cortéz

Podrá ser recordado como el gran cantautor de las cosas simples, pero debe ser reconocido el brillante pensamiento de Alberto Cortéz para hablar de temas diversos y complejos, ya sea política internacional y la desaparición de un entrañable amigo; un tanto banales, como las redes sociales; y de plano, mucho más agradables, su sentir por Chihuahua y la increíble relación que tuvo con don José Fuentes Mares.

De hecho, el cantante argentino se presenta esta tarde con su espectáculo “Un corazón sin distancia”, en el gimnasio Manuel Bernardo Aguirre a partir de las 19:00 horas. Estará acompañado de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua (Osuach), dirigida por el maestro Fernando Badía.

El recital forma parte de una serie de actividades que la Universidad Autónoma de Chihuahua (Uach), realiza durante todo el 2018 con respecto a los festejos del centésimo aniversario del natalicio del escritor José Fuentes Mares, a celebrarse mañana, exactamente.

De esos y otros tópicos el cantautor habló con El Heraldo de Chihuahua en sólo quince minutos que uno quisiera que fueran horas, por lo agradable de su charla y su temperamento, siempre con sonrisa a flor de boca.

Fuentes Mares y él, íntimos

El primero de los temas para charlar con el sudamericano, y casi obligado, es la relación que tuvo con el homenajeado de esta noche. “No sólo lo conocí en persona, sino que éramos muy amigos, íntimos, tanto él como su esposa” declaró sobre la década que convivió con el escritor chihuahuense José Fuentes Mares, a quien conoció en Madrid, España, luego de la publicación del libro “Nueva guía de descarriados”, en 1977, el cual era una guía gastronómica de aquel país y una defensa del buen comer.

“Él llegaba a los restaurantes de cuatro o cinco estrellas, lo mejor de la gastronomía española, era un censor serio y definitivo”, relató, añadiendo que fue en el restaurante “Horches” donde se conocieron.

Explicó que al leer “La nueva guía de descarriados” el libro llamó su atención, además de por la gran manera en que está redactado y el gran sentido del humor que recorre cada una de sus páginas.

“Si nosotros no ponemos un poco de humor, si el periodismo no pone un poquito de humor a lo que escribe cotidianamente en los periódicos… no me refiero a poner más viñetas o cartones, sino añadirle una dimensión un poco más humorística a lo que presentamos, estaríamos un poquito mejor que como estamos”, señaló.

Respecto al recuerdo que conserva de Fuentes Mares, mencionó que “era un personaje hermoso, muy hermoso, con una estatura ética y humana que derrochaba en cada plática, nuestras conversaciones se llenaban con la enorme sabiduría que tenía sobre la política mexicana y sobre todo de la conquista de México, era cartesiano en el mejor sentido de la palabra”.

En este punto, el cantautor explicó que para José Fuentes Mares, la figura de Hernán Cortés era de especial importancia, ya que lo consideraba uno entre pocos en la historia de la humanidad, “diferente y con una estructura moral impresionante, osado como pocos en la historia de la humanidad”, al contrario de otros autores que juzgan al español por las presuntas atrocidades e injusticias cometidas en la época de la conquista.

Detalló también que en otra ocasión tuvo la oportunidad de acompañar al escritor chihuahuense a una entrevista con Jacobo Zabludovsky, en la que en algún punto, este lo miró y le dijo “maestro, pero usted está muy metido en todas estas cuestiones históricas”, a lo que Fuentes Mares respondió: “claro que estoy metido en esto, porque me gusta y porque amo a mi país, y quiero que su historia quede lo más clara posible”.

“Hay una anécdota que él me contó y que al día de hoy no he visto escrita en ninguna parte, según la cual cuando Cortés llegó con su flota a lo que hoy es Veracruz, no tenía mujeres a bordo, porque su propósito era que los españoles que le acompañaban, formaran una nueva raza de seres humanos, los mestizos, seres con una fortaleza que no tenía nadie más en el mundo”.

Algo sobre Chihuahua

“La primera vez que vine (a Chihuahua) pensé enseguida en Fuentes Mares. El estado y su gente tienen una historia que ha sido forjada por muchas cosas, no por nada fue punto fundamental de la Revolución Mexicana”, respondió al ser cuestionado por los recuerdos que ahora evoca visitar la tierra de su gran amigo.

Así mismo, en tono jocoso, destacó que Chihuahua es famosa mundialmente por la raza de perros que lleva el mismo nombre, “lo cual denota un cierto amor a la naturaleza, y eso es muy bonito, porque la naturaleza es lo único con lo que no podemos jugar, porque si la perdemos nos vamos todos al garete, así de sencillo es”.

Cuando un amigo se va

No obstante su fama de eterno optimista, hay un momento de la charla en que su rostro entristece y su voz parece quebrarse, al recordar el 9 de julio de 2011. Aquella mañana perdería a un verdadero amigo, a un cómplice que tuvo sobre los escenarios en la persona de Facundo Cabral.

“El dolor sigue estando en mí muy presente”, define, con la tristeza realmente reflejada en su semblante. “Fue una cosa alucinante (cuando se enteró de su asesinato), yo jamás imaginé que una persona como él podría acabar de ese modo”.

Esto último, en referencia a la docilidad y dulzura de carácter que tenía su paisano, de acuerdo a sus propias palabras. Alma gemela que se encontró en ese ir y venir con el mundo y con quien desarrolló, gracias al trabajo compartido, una fabulosa amistad.

“Le daba mucho gusto ver a aquellos que quería, los abrazaba con una fuerza que hablaba de ese cariño”, dice, sin dejar de lamentar lo temprano de su partida. “Un buen hombre y un mejor amigo”.

“Tenía sus cosillas, como todos. ¿Quién no las tiene?”, menciona ya un poco más calmando y poco a poco volviendo su sonrisa con su recuerdo. “Y como todos, a veces decía tonterías, pero gran parte del tiempo salían de su boca frases geniales como aquella de ‘no es más ladrón el que asalta un banco que aquel que lo funda’”.

Para Cortéz, lo ocurrente de Cabral fue heredado de su madre, doña Sara, conclusión a la que llegó luego de que Facundo le contara la anécdota de cuando llevó a su progenitora a conocer al entonces mandatario argentino Raúl Alfonsín (1983-1989).

El maestro Alberto reproduce lo que su amigo le contó: “el presidente se deshizo en atenciones para con la señora: ‘en lo que pueda servirle, si hay algo que pueda hacer por usted’, frases así, a lo que ella contestó: ‘yo estoy bien, señor, nomás con que no me joda’”, relata y ríe, de nuevo enfocándose en todo lo bueno que le dejó aquel amigo que se fue.

Del peronismo al “trumpismo”

La sola mención del doctor Alfonsín es recordar que, en cuestión de política argentina, el peronismo es algo que rechaza totalmente, y ni hablar de la dictadura de Videla. En cuanto a lo internacional, no cree que Donald Trump, tan influyente en el globo en estos tiempos, acabe su mandato.

“Creo que es un personaje que seguirá a (los pasos de Richard) Nixon (expresidente norteamericano que tuvo que renunciar por obstruir a la Justicia en el escándalo Watergate)”, evaluó, aunque reiterando no estar de acuerdo con su ideología.

Mencionó que le parece “absolutamente insólito” lo que su administración actualmente aplica en el tema de la migración. “Es algo que no tiene justificación (la actitud tan abusona para con los migrantes). De alguna manera, tiene que caer eso”.

Cuestionado acerca de su opinión respecto al presidente Trump y su idea de construir un muro en su frontera sur con México, Cortez enfatizó en que “eso es la extrema derecha, los muros de la extrema derecha son eternos, no son circunstanciales”, recordando también los ejemplos de nazismo y la España franquista.

Respecto a este último, lamentó la actual polémica en torno a la exhumación del cadáver de Francisco Franco: “Las partes en disputa quieren ganar una guerra en los despachos y tribunales, una guerra que ya la ganó aquel señor (Franco), la historia no se puede borrar, está ahí, podemos aceptarla o no, pero su presencia es inevitable”.

Al preguntarle sobre las divergencias que en vida tuvo con José Fuentes Mares en materia política, respondió con humor que casi siempre coincidieron en este tema, ya que “tanto él como yo, sin entrar en comparaciones, somos personas, creo que inteligentes”.

Advirtió, por otro lado, que “si queremos presentar soluciones a los problemas que tiene la humanidad, tienen que venir de la inteligencia, no pueden venir de la bestialidad, porque si fuera así tienes como resultado un Hitler, o un gobierno como la Unión Soviética, esos sí que mataron millones de seres humano, y nosotros discutiendo si se saca un cadáver… me causa cierto estupor”.

¿Y el comunismo?

Así mismo, aunque hizo patente la necesidad de escuchar las posturas y propuestas emanadas de la izquierda política, fustigó a quienes defienden a ultranza el comunismo: “Hoy en día ¿qué significa decir ‘quiero ser comunista’? Porque Carlos Marx ya no existe, él compuso una serie de opciones pero se olvidó de poner una cosa muy importante en medio, de la persona que tenía que poner en marcha sus teorías”.

Al abundar en el tema, insistió en que el fracaso de dicha ideología estuvo en su concepción errónea del ser humano: “¿Qué falló en el comunismo? El hombre, el ser humano mismo, porque los hombres no nos conformamos con ganar estrictamente lo que necesitamos para subsistir, queremos además salir de vacaciones o comprar un coche o practicar deportes o… yo que sé, pero al hombre no le pueden exigir vivir a la manera que quiere una determinada ideología”.

Sin enredos

El cantautor argentino ve con cierto recelo el uso, o más bien el abuso, de las redes sociales. “Me parece una exageración”, las define, concediendo que si bien sirven para informar, como “medio masivo que aún se encuentra en pañales”.

“Se recibe una cantidad exagerada de comentarios por una foto que cualquiera publica”, ejemplifica, dando a entender que, a fin de cuentas es cuestión de sociedad, y que hoy en día muchos se entretienen con cualquier tontería en las redes.

Reconoce que, hasta cierto punto, las redes cumplen la función de informar, pero que sería mejor si quienes cumplieran con lo anterior fueran aquellos escogidos por la misma sociedad mediante el voto popular.

Política nacional

Si el apellido de Alberto fuese con ‘s’ y tilde en la última vocal, Cortez le haría todos los honores. Comprobado está que se puede hablar de cualquier infinidad de temas con él, y que siempre en un entorno de franca camaradería y amabilidad, la charla se puede extender por horas.

Una amable dama avisa que el tiempo se ha agotado. No, se ha ido como agua. Tanto, que el aviso llega a mitad de una pregunta que, sin embargo, no quiere dejar de contestar, gesto sin duda, de su inherente “cortezía”.

A pesar de no ser izquierdoso (sic), pero sí de poner sus esperanzas en personas que desean reconstruir proyectos o naciones desde esa tendencia política, admite que no conoce más que por el nombre al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.

También reconoce que le gustaría poseer la “clarividencia excepcional” del expresidente Miguel Alemán cuando este ocupó el Consejo Nacional de Turismo durante el sexenio de Adolfo López Mateos (1958-1964). “Me dijo con exactitud lo que pasaría años más tarde con la Argentina a manos de los militares”.

Quizá consciente de que el pronóstico es lo más cercano al ridículo, Cortez se abstiene de vaticinar cualquier clase de futuro para la nación por la que siente un gran afecto. Pero por esto último, se despide con un anhelo para la misma.

“Le deseo al nuevo gobierno”, dice, sin mencionar nombres, “pueda evitar y erradicar las atrocidades que han sucedido en los últimos años. Creo que eso es algo que se merece un pueblo tan bello como el de México”, finaliza.

ELEMENTO GRÁFICO: FRASE

Alberto Cortez

Cantautor

“Me siento muy feliz de volver a Chihuahua, tierra generosa y bendita, que en muchos aspectos me recuerda lo bello que es el país al que pertenece”.