Hoy las calles de Chihuahua se convertirán en la vía dolorosa para recordar la muerte de Jesús, con la cual limpió los pecados del mundo. Este Viernes Santo, la pasión y muerte de Cristo serán recordados en decenas de parroquias de la ciudad, al terminar se hará la adoración a la cruz, el pésame a la Virgen y la Procesión del Silencio.

El Viernes Santo es el quinto día de la Semana Santa. Este día se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna. En este día la Iglesia católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia.

Una de las tradiciones más populares es la representación del viacrucis, aunque también se conmemoran otros rituales.

Este día no se celebra la eucaristía, sino en su lugar la Liturgia de la Pasión del Señor, el sacerdote y el diácono visten ornamentos rojos, en recuerdo de la sangre derramada por Jesús. En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada, lo que representa la ausencia de Jesús. La Virgen María viste de negro como muestra de luto.

Cristo nos invita con su cruz a tomar la nuestra y aportar lo que nos corresponde con nuestro sufrimiento, compromiso y el riesgo que supone ser testigo suyo.

La cruz será el centro de la celebración de este Viernes Santo para hacer memoria de Jesús postrado en su pasión. Jesús fue humillado, escarnecido, escupido y flagelado.

Para dar más solemnidad a esta celebración se dará el Pésame a la Virgen; no está mandado pero por tradición se hace a través de cantos, rezo del rosario y oraciones especiales. Termina con la Procesión del Silencio.

El Sábado Santo se continuará con la Vigilia Pascual; la Semana Santa concluye con el Domingo de Resurrección.

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