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“Yo lo que busco con esta demanda es aclarar que yo no provoqué al animal para que me atacara, quiero que los hechos queden claros”, informó Armando Flores, trabajador de la construcción que fue atacado por el jaguar Kiara, el pasado 3 de abril.
Armando señala que el fin de su demanda no es lucrativo, pues sólo quiere lo que le es justo, así como una reparación por los días que no va a poder realizar sus labores, lo cual le repercute directamente en el sustento para su casa.
“Lo que busco con esto es aclarar cómo estuvo el ataque y que cuiden a ese animal, que lo retiren de ese fraccionamiento en donde está, porque está carajo; si ya me atacó a mí, si ya probó sangre roja, ahora puede que ataque a otra persona”.
El señor Flores indica que con base en el ataque han surgido versiones en donde señalan que él había provocado al animal y que por eso lo había atacado, en las que mencionan que él lo había incitado a un ataque con un tubo o arrojándole cosas.
“Se estuvieron diciendo cosas que no eran ciertas sobre el accidente, incluso los dueños del animal; yo jamás anduve haciendo eso, si de por sí impresiona verlo, ahora no me imagino ponerme a buscarle”.
Otra de las versiones que explicó Armando era que lo había golpeado con un tubo, “no’mbre, ¡yo cuándo lo golpee!, si lo que quería era salir corriendo de donde estaba, de dónde iba a sacar yo un tubo para pegarle, yo ni ocupo un tubo para trabajar”, explicó.
Sin embargo, señaló que todo el tratamiento médico había corrido por cuenta de la familia dueña del animal, que lo llevaron al Hospital Central, a donde acudirá el próximo lunes para que le realicen la curación de sus heridas.
“Fue la hermana de la dueña del animal la que me llevó y pagó todo el tratamiento, así como los medicamentos, ella se hizo cargo. En el hospital no me dijeron nada de que si corría riesgo o algo, pero ahora que vaya a hacerme la curación, voy a pedir el expediente”.
Además, el hombre señala que no le aplicaron las vacunas necesarias, por lo que tiene intención de solicitarlas el día de su revisión, y señalarle a la dueña del animal para que pague por las vacunas.
“Quiero llegar a un acuerdo porque me están perjudicando a mí, yo no puedo trabajar y tengo familia que mantener; pero tampoco quiero hacerles daño y que salgan perjudicados, sólo quiero lo que es justo”.
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