Zoológico de Aldama gran destino turístico

Con 15 años de operaciones, se consolida aunque no está exento de señalamientos

David Morales

  · lunes 4 de marzo de 2019

Tigre / Foto: Sergio Hernández

Con 15 años de operaciones cumplidos el pasado mes de febrero, el zoológico de Aldama se ha consolidado como uno de los destinos con mayor atractivo de la capital del estado, aunque nunca permanezca exento de señalamientos por parte de grupos defensores de animales respecto al cuidado de los mismos.

“Si me encuentran un animal desnutrido, cerramos el zoológico, así de fácil”, señaló el director de operaciones del complejo, Alberto Hernández Ramírez, quien informó que durante los últimos años el zoológico ha recibido un promedio de 100 mil visitantes anuales, ello sin ningún tipo de promoción o apoyo por parte de las autoridades.

Actualmente, el zoológico cuenta con más de 800 animales de 80 especies diferentes, entre las que destaca la más reciente adquisición del lugar: una pareja de ligres, cruza de león macho con tigre hembra. La diversidad de especies, explicaron los administradores, es incluso mayor que la de otros zoológicos de renombre a nivel nacional, como el de Chapultepec en la capital del país.

Asimismo, entre los animales que más destacan se encuentran ocho tigres, dos leones y cuatro leonas (una de ellas albina), 2 ligres, cinco jaguares, dos hipopótamos, cinco monos capuchinos, dos búfalos, una avestruz, un lince, tres pumas, cuatro coatíes, cuatro zorras grises, un lobo canadiense, e incluso un cocodrilo, que durante la temporada invernal es trasladado al estado de Morelia para no sufrir las condiciones climáticas propias del territorio chihuahuense.

El complejo tiene una extensión total de 10 hectáreas, seis de las cuales son destinadas al espacio en que residen los animales. “Algo que la gran mayoría de las personas no saben es que todos los animales nacieron en cautiverio, no fueron incautados desde su hábitat natural, están acostumbrados desde siempre a vivir en espacios no tan amplios”, señaló el administrador.

En el caso del área donde viven un par de tigres, tiene una extensión de 150 metros cuadrados. “Una vez decidimos cambiarlos a un área tres veces más grandes, de 500 metros cuadrados, pero sobrevinieron muchas quejas de los asistentes, porque en el nuevo espacio ya no se veían, entonces decidimos regresarlos al área anterior”, relató un miembro del personal que labora en el zoológico, compuesto por 32 personas.

Respecto a las regulaciones que debe cumplirse en las instalaciones, el director aseguró que las actividades se encuentran reguladas por la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (México), y la Dirección de Ecología de la Secretaría Estatal de Desarrollo Urbano y Ecología.

“Siempre hemos superado los estándares en las evaluaciones, y al día de hoy tenemos una relación colaborativa con la Profepa y la Semarnat, cuando necesitan nuestra orientación al momento de montar algún operativo o captura de un animal salvaje”, señaló el jefe de operaciones, Omar Hernández.

Asimismo, enfatizaron en que la gran mayoría del público desconoce “el reto que implica administrar un zoológico”. Como ejemplo, explicaron que en el caso de la alimentación de los animales carnívoros está compuesta en un 70% de carne y 30% de pollo, los obliga a adquirir en promedio una tonelada de carne por semana.

Por otra parte, lamentaron que la mayoría de los clientes y visitantes no cumplen con las recomendaciones de seguridad e higiene, al no tirar la basura en su lugar o respetar el espacio designado para cada especie, lo que deriva en algunas ocasiones en lesiones o heridas severas para los asistentes. Un caso reciente, relataron empleados del zoológico, fue el de un hombre que decidió introducir, a modo de juego, su mano en la jaula de los hipopótamos por algunos instantes, durante los cuales el animal la mordió, ocasionándoles múltiples fracturas internas en el miembro.

Por ello, solicitaron la colaboración y comprensión de los visitantes, ya que el espacio se ha vuelto también durante los últimos años, en un centro de investigación para las diferentes escuelas veterinarias de la región, que han contribuido a mejorar la salud de los animales gracias a la investigación desarrolla en el lugar.


Te puede interesar: