Cuatro días de cautiverio, su vida valuada en 350 mil pesos y el error de haber ayudado a un vecino, fue parte del secuestro que vivió el empresario Yamil Kont, quien el pasado 5 de mayo fue secuestrado por cuatro sujetos quienes al recibir el pago del rescate lo asesinaron a sangre fría.
Los hechos ocurrieron en Allende, en un rancho nogalero propiedad del joven, quien a raíz del aprovechamiento de las tierras, su vecino decidió privarlo de la libertad y pedir un millón de dólares que al final terminaron en 350 mil pesos, que fueron entregados el día 9 de mayo, el mismo día que decidieron matarlo.
En las investigaciones se descartó que los cuatro secuestradores fueran integrantes de un grupo criminal y se resolvió que correspondían a vecinos del joven empresario, quienes se organizaron para tener el recurso de forma fácil, aprovechando de los ingresos que generaba en aquella zona del estado.
Yamil Kort Sánchez, era un joven empresario de 35 años de edad, dedicado, solidario y en este año estaría por cumplir cinco años de casado con “Vika”, con quien procreó dos hijos, pero sus vidas dieron un giro inesperado luego de que el pasado 9 de mayo lo encontraran sin vida, en una brecha ubicada en Villa López, al sur del estado de Chihuahua.
Yamil y algunos integrantes de su familia viajaron de Torreón, Coahuila de donde eran originarios para asentarse en Allende, donde comenzaron a producir nuez un predio que adquirieron desde hace algunos años, que a la fecha ya estaba dejando retribuciones económicas para los dueños del mismo.
Ese predio al que conocen como “El Nogalito” era una de las fuentes de ingreso de la familia Kort por la producción de nogal, a tal grado que el crecimiento económico comenzó a llamar la atención de uno de sus vecinos, quien el día 12 de mayo, fue detenido como el presunto responsable de secuestrar y matar al joven empresario.
Según las investigaciones que realizó la Fiscalía General del Estado, todo lo anterior tuvo inicio en el municipio de Allende, donde Yamil Kort se dedicaba a producir nuez en dicha región del estado, por lo que viajaba constantemente entre ambos estados por sus intereses particulares y la de sus familiares.
La desgracia para la familia Kort, surgió al momento de solidarizarse con su vecino, Celestino F.C., quien el pasado 4 de mayo le pidió un presto de 35 mil pesos para cubrir una serie de deudas que tenía, pues conocía parte de los ingresos que recibía el nogalero por su producción, por lo que Yamil se solidarizó y accedió a hacer ese prestamos de dinero.
Un día después el 5 de mayo el joven de 35 años, acudió a entregar el dinero a Celestino como parte de un préstamo que le había solicitado, sin embargo al momento de entregar ese dinero, llegaron dos sujetos más (Alfredo y José Luz) al lugar y fue cuando lo privaron de la libertad y lo llevaron a un domicilio donde lo mantuvieron en cautiverio.
De Yamil no se supo nada durante varios días, toda vez que lo mantenían encerrado, y comenzó a preocupar a su esposa, como el resto de su familia quienes no sabían nada de él, más que se encontraba en “El Nogalito” donde se encontraba revisando la producción de nuez en la zona, como lo hacía de costumbre.
En los antecedentes internos de la Fiscalía General del Estado, se estableció que un día después del secuestro, se comunicaron los captores y le pidieron un millón de dólares para liberar al joven, lo que angustió a los familiares ya que no contaban con esa cantidad de dinero, pues eran cerca de 20 millones de pesos mexicanos.
Tras días de negociar, la familia pidió a los agentes de la Fiscalía que no intervinieran en el caso, pues temían que los captores lo mataran y prefirieron mejor cumplir con el intercambio del dinero, el cual finalmente se pactó en 350 mil pesos, que serían entregados el día 9 de mayo, cuatro días después del secuestro.
A pesar de que la familia decidió que posteriormente no interviniera los agentes de la Unidad Modelo de Atención al Delito de Secuestro, tuvieron que intervenir con labores de inteligencia para asegurar la vida del joven Yamil, quien nadie sabía sobre su ubicación o su estado de salud desde el pasado 5 de mayo.
Finalmente el día de la entrega del dinero, familiares de Torreón viajaron a la ciudad de Chihuahua, fueron rastreados por elementos de la Fiscalía General del Estado, quienes estuvieron resguardándolos de forma preventiva y a distancia, por lo que se quedaron de ver en una propiedad ubicada en Villa López para hacer la entrega del dinero.
Celestino, José y Alfredo, así como otro implicado quien logró huir del lugar, recibieron los 350 mil pesos que exigieron del rescate del joven, sin embargo al revisar que no liberaban a Yamil, tuvieron que intervenir el domicilio y fue donde localizaron a todos los involucrados de este secuestro.
Al momento de la detención Celestino declaró que Yamil de 35 años de edad, ya había sido asesinado, pues horas antes de que recibieran el dinero, dio la instrucción para que le dieran dos disparos en la cabeza, ya que la víctima conocía la identidad de Celestino y temía que lo denunciara a las autoridades.
Horas después de la detención de los tres involucrados lograron dar con el cuerpo del joven en la comunidad de El Porvenir, donde fue localizado sin vida y posteriormente asegurado para entregarlos a sus familiares, ya que los agresores decidieron valuar su vida en 350 mil pesos que a su vez destruyó su núcleo familiar.
Dentro de la información recabada por los agentes investigadores, se esclareció que los involucrados no son pertenecientes a algún grupo criminal que opera en la región de Jiménez o Parral, que son las organizaciones criminales que realizan ese tipo de delitos, sino que eran ciudadanos que vieron la oportunidad de obtener dinero de forma rápida.
Celestino es considerado el presunto creador del plan, incluso era vecino de Yamil en el rancho nogalero, después decidió pedirle un préstamo y fue que decidió llamar a Alfredo y José, quienes colaboraron en los hechos, así como un cuarto implicado más que a la fecha no ha podido ser localizado.
En los antecedentes de los hechos, también ha trascendido que Celestino ya había realizado un secuestro similar en la zona de Allende, en contra de un médico a quien, con el mismo modus operandi, le pidió un préstamo y finalmente terminó en un robo y secuestro para obtener ganancias.
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