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A más de un año del homicidio de nueve personas y lesiones en seis menores de edad, la Fiscalía General de la República (FGR) ha detenido a doce personas que han sido vinculadas con estos hechos, y quienes aceptaron haber colaborado con el Cártel de Juárez en la región de Chihuahua y Sonora.
Pese a la detención de varios responsables, a ninguno de los detenidos les han fincado cargos por el homicidio de las madres y menores de edad de la comunidad LeBarón, ya que a todos les han formulado cargos o vinculado a proceso por el delito de portación de arma de fuego, como delitos contra la salud.
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La última detención se realizó por elementos de la FGR en Juárez, José Alfredo “N”, alias “Coma Lara” y/o “Pelonete”, quien fue capturado el 4 de noviembre, cuando se cumplió un año de la masacre, por lo cual en días pasados fue vinculado a proceso por delincuencia organizado y delitos contra la salud, pese a que el día de la captura la FGR lo relació en el caso de la masacre LeBarón.
Tras esta captura de José Alfredo también habría dos procesados por homicidio, sumado a Miguel “P”, detenido con Gildardo “P”, el 23 de julio pasado. Ambos fueron ubicados como miembros de La Línea, así como el director de la Policía de Janos, quien también fue involucrado en los hechos por colaborar con este grupo criminal.
Otro de los implicados, quien ya fue vinculado a proceso el 29 de septiembre pasado, es Jesús Parra Rentería, líder de La Línea; pero las imputaciones en su contra son por delincuencia organizada, aunque se presume habría tomado parte en la masacre a las mujeres y niños, sin que a la fecha se logren esclarecer los hechos.
Entre los informes que ha publicado la Fiscalía General del República ha dado a conocer sobre capturas de presuntos criminales del estado de Chihuahua, como del estado de Sonora, los cuales han sido enviados por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) a penales federales en México.
Hasta el momento, las investigaciones y lo que parece la única versión de los hechos fue que luego de un enfrentamiento armado, los criminales confundieron las camionetas de la familia mormona con un convoy de criminales, por lo cual abrieron fuego en más de 3 mil ocasiones, generando así la muerte de nueve personas y dejando lesionados a seis menores, quienes lograron escapar del lugar.
Entre las víctimas del ataque armado se encontraban tres madres de familia, las cuales fueron identificadas como Rhonita María Miller, Chirstina Marie Langford Johnson y Dawna Ray Langford y cuatro menores de edad, como dos gemelos recién nacidos, que murieron a causa de los disparos e incendio de una de las unidades.
A horas de que se diera a conocer la masacre en la comunidad de Bavispe, en Sonora, el Gobierno de la República anunció que el Mayo sería el responsable del ataque armado, asegurando que era un líder criminal de Chihuahua, sin embargo, al momento de su detención se ha puesto en duda su participación, ya que se trataba de un campesino de Janos, quien se hacía cargo de su padre en compañía de su hermano.
Se trata de Mario y su hermano Manuel Hernández, quienes fueron detenidos en el municipio de Janos, por presuntamente participar en los hechos, sin embargo, hasta el momento no les han podido fincar cargos por la masacre de la familia LeBarón y por lo cual su familia exige justicia y que los dejen de utilizar como “chivos expiatorios”.
Hasta el momento la mayoría de los detenidos han sido capturados y enviados a Toluca, a un penal de máxima seguridad, lo cual se ha construido con base al testimonio de un presunto responsable que fue capturado días después de la masacre y quien reveló nombres y presuntos participantes, apodos y más datos de prueba.
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