En el Senado de la República existe un rezago en sus trabajos y los legisladores de oposición admitieron que hay una parálisis legislativa, luego de que el debate se ha sumido en la elección de los fiscales general de la Nación (procurador); de Anticorrupción y recientemente el Electoral.
De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa (SIL) de la Secretaría de Gobernación, de septiembre a octubre de 2011, año que también fue antesala de una elección presidencial, los senadores presentaron 123 iniciativas, de las cuales discutieron solo nueve. Pero en el mismo periodo de este año, los senadores solo han discutido 2 de las 148 iniciativas presentadas.
El Senado está partido en dos. Por un lado el PRI y el PVEM, su partido aliado, y por el otro el llamado bloque opositor que presiona gracias a la alianza electoral impulsada en el Frente Ciudadano por México (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), a lo que además se suman los senadores del PT y los llamados independientes.
Una comparación entre los años 2011 y 2017, ambos antesala del proceso electoral por la Presidencia de la Nación, indica que en el presente año hay disminución en la presentación y aprobación de leyes y reformas.
Al Senado regresaron las tomas de tribuna como táctica para detener aprobaciones en fast track, las cuales no se veían desde 2014, cuando se aprobó la reforma energética. Así la oposición frenó la votación secreta para procesar la objeción de la destitución del exfiscal de la Fepade; y la ausencia de priistas para evitar quórum.
De todo ello opinan legisladores del cierre explosivo de 2017 en materia política.
El coordinador del PRD, Luis Sánchez Jiménez, aceptó que hay una parálisis legislativa en el Senado.
Sin embargo, comentó que la parálisis en el Senado no necesariamente debe contaminar a la Cámara de Diputados.
“Es una situación nuestra y no hay una correlación con los trabajos en San Lázaro’’, expuso.
Para el senador priista Emilio Gamboa Patrón con el pretexto de la destitución de Santiago Nieto Castillo la oposición “quiere interrumpir tomando la tribuna y lastimando el trabajo serio y profesional que hemos venido haciendo durante cinco años con cuatro meses’’. Y agregó: “Lo único que el PRI pide ante la sociedad es que nos dejen trabajar para cumplir con nuestra responsabilidad, para cumplir con México y cumplir para que este Senado de la República salga con más iniciativas y más reformas que ha pasado en cinco años cuatro meses. Es un Senado que no se va a olvidar nunca y que no quede esta mancha’’.
Para el senador Luis Humberto Fernández Fuentes, la obsesión del Jefe del Ejecutivo por sus amigos e incondicionales ha paralizado instituciones, como la PGR y frenado nombramientos importantes en materia de corrupción, electoral y magistrados regionales. Ello también ha marcado la ausencia de trabajos legislativos significativos, señaló.
Fernández Fuentes explicó que el inicio de los trabajos del último año de la LXIII Legislatura del Senado, ha quedado marcado por la ausencia de resultados significativos.
“Estamos a la mitad del último periodo sin que tengamos resultados importantes y con deudas considerables; estamos viviendo una anomalía institucional de proporciones épicas”, dijo.
Fernández Fuentes consideró que hay que sumar la falta de magistrados regionales para temas relacionados a la anticorrupción.
Las instituciones, dijo, no están funcionando con la normalidad que merece el país por esta obsesión y evidentemente se ha reflejado en el trabajo legislativo.
-¿Y mientras esto ocurre, en el Congreso qué?
-Mientras no se resuelva todo lo relacionado a las Fiscalías y se aclare la negociación del Tratado de Libre Comercio, que incluye un capítulo de anticorrupción. Todo tiene impacto porque no hay órganos funcionales a falta de titulares. No hay fiscal de elecciones, fiscal anticorrupción, fiscal general de la República y todo por querer colocar a los amigos.
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