El senador Mario Vázquez Robles subrayó lo indispensable que resulta tener una apertura y un diálogo constante para evitar que se vuelvan a tomar las presas de la entidad ante la falta de agua que se tiene y las presiones de otras entidades y del propio Gobierno Federal.
“Lo que ocurrió en 2020 en la toma de La Boquilla con la intervención del Ejército fue muy lamentable, y solo se debió a la falta de diálogo, a la cerrazón del régimen o del gobierno para ir a platicar con los productores de la cuenca del Río Conchos que nace en la Sierra y desemboca en el Río Bravo en Ojinaga”, expresó.
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Lo anterior, lo mencionó durante la instalación de la Comisión de Recursos Hídricos e Infraestructura Hidráulica del Senado de la República en donde, al ser un tema de especial relevancia para Chihuahua, quiso tomar la palabra.
En su intervención, aprovechó para exhortar a sus compañeros a tomar en cuenta todos estos temas, para generar así un diagnóstico que permita saber el punto de partida y realizar mejor una legislación que permita al país una real gestión del vital líquido.
Vázquez Robles aseguró que la situación del agua en México es un asunto de urgencia en el que se necesita tener la visión de todos los sectores involucrados, ya que la crisis se agrava con el tiempo.
“La gestión del agua e incluso su regulación tiene que ser un tema de gobernanza”, enfatizó, y es que recalcó que es necesaria la apertura, en consideración de todos los actores interesados, consumidores domésticos, productores, incluso académicos y organismos dedicados a hacer estudios sobre el agua.
De igual importancia, añadió, es el tema del presupuesto pues actualmente, más de 2 mil plantas de tratamiento de agua están inoperantes de casi 4 mil existentes en el país; así como que en Chihuahua la delegación de la Conagua está desmantelada, sin personal suficiente ni para los trámites administrativos “ni siquiera los sistemas digitales de control estaban funcionando hace apenas unos días”.
Por eso hizo hincapié en la necesidad de inversión en nuevos sistemas de riego, coordinación con la Sader y sobre todo apertura con los productores, porque tanto se necesita agua para consumo humano como para la producción de alimentos.