La seguridad la reconozco yo como algo que tenemos que trabajar de manera binacional, como socios, dice el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

“Tenemos que tener la perspectiva para la prosperidad de Estados Unidos y México. América del Norte. Tenemos que lograr la seguridad de los pueblos. Eso lo tenemos que hacer de manera compartida. Estados Unidos y México y también Canadá”, propone el diplomático durante una reunión con reporteros de medios mexicanos en su residencia de Paseo de la Reforma. “Lo hacemos mucho en el tema del comercio”.

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Las preguntas sobre seguridad y la posible llegada de Donald Trump nuevamente a la Casa Blanca se repiten de diversas formas. Pero el embajador una y otra vez asegura que en tres años que lleva en el puesto, lo han hecho muy bien.

“Puedo decir, en este momento, después de trabajar en la seguridad ya por tres años aquí, que hemos logrado bastante”, dice Salazar.

Utiliza una presentación de unas 40 páginas para apoyar sus dichos. Explica que es muy similar a la que enseñó a senadores y congresistas estadounidenses que estuvieron en la capital la semana pasada. Las mismas gráficas que utilizaron y que compartió con el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta entrante Claudia Sheinbaum. “Sabemos que aquí vamos por la transición política”, comenta.

Dice que están trabajando ya con el nuevo gobierno, que conocen a muchos. Toma una hoja con fotos del gabinete que se está formando. Recuerda que con algunos de ellos han trabajado durante mucho tiempo. Rogelio Ramírez de la O, en Hacienda. Con Marcelo Ebrard, en su tiempo como canciller. Ahora con Alicia Bárcena, todavía trabajando con el gobierno actual.

“Entonces mi único comentario que quiero decirles es que es un equipo fuerte, y estamos nosotros en diálogo, siempre con el respeto a la soberanía y la doctora Sheinbaum. Nosotros tenemos ideas y tenemos intereses, pero parece que los intereses son unos intereses muy comunes entre Estados Unidos y México”.

Al abordar el tema de seguridad, arranca hablando del fentanilo y drogas sintéticas. Dice que por el liderazgo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y del secretario de Estado de EU, Antony Blinken, tienen arriba de 100 países del mundo que les están ayudando en el combate contra esas drogas.

“Sabemos, matan a muchísimas personas en todo el mundo. Arriba de 100 mil el año pasado en Estados Unidos. Es algo que lo trabajamos bien y de la mano con muchos países, pero también con el gobierno mexicano. El gobierno de México nos ha ayudado bastante. Incluso con las leyes que han pasado donde ahora los 69 precursores que se cuidan, que son parte de la cadena que llega a ser el fentanilo, que esas leyes se han pasado acá en México. El intercambio entre México y China, Asia, de donde vienen los precursores, reuniones que tuvimos hace tiempo con el presidente López Obrador y con senadores y la carta que él mandó a Xi Jinping de China, diciéndole que por manera humanitaria teníamos que trabajar con China, para parar que esos precursores llegaran aquí. Lo que hace el gobierno de México en la lucha contra el crimen organizado que está metido en las drogas sintéticas, eso también lo llevamos. Y otras cosas, expertos, unidades conjuntas que llevamos en esa lucha. Nosotros también en apoyo al gobierno de México y siempre en estos tiempos, y es parte del marco del Bicentenario, con todo el respeto a la soberanía de México. Que no tengamos sorpresas, que lo que trabajamos, lo hacemos con los socios. Invertimos bastante en ayudar, en apoyar”.

Revela que han capacitado de la mano con el gobierno mexicano a más de tres mil oficiales del gobierno de México que trabajan con ellos.

Otro apoyo que agradece de este país es en el combate a las armas. “Las armas que han matado a muchos, tanto en México como en Estados Unidos”.

Asegura que están investigando muchísimo. “Tenemos muchas investigaciones. Por ejemplo, 655 investigaciones que se han abierto en este tema del tráfico de las armas en Estados Unidos”.

Dice que han detenido 463 delincuentes. “Los hemos detenido por información que nos ha dado el gobierno de México”.

En algún momento vuelve a su presentación, sin soltarla, y revela que en una gráfica se enseña que en 2023 llegaron a 84 extradiciones, que es la cifra más grande desde 2012. “Entonces, bajo los gobiernos anteriores, había ido para abajo. Y ahora, por el esfuerzo que llevamos con el gobierno de México, hemos logrado algo que para la vista mía son muy buenas noticias”.

Dice que no son extradiciones para menospreciar. Recuerda la detención del Nini, Néstor Isidro Pérez Salas, el jefe de seguridad de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Y también la de Ovidio Guzmán, que ya está en Estados Unidos, pero en la que dice que murieron 12 soldados mexicanos en la operación. “Hay otros, la operación contra Rafael Caro Quintero, donde contra él, por accidente del helicóptero, murieron 14 de la Marina. Yo les aprecio mucho, porque es vida, sangre mexicana. Estos son los que murieron, y muchos más que fueron heridos, pero porque están metidos en esta lucha contra el crimen organizado, viendo todos estos malos, y hay muchos más. Ese trabajo lo llevo yo todos los días con el equipo de nosotros, pero más importante, con el equipo del gobierno de México, trabajando muy de la mano en eso”.

Sobre las redes de tráfico de personas, dice que lo que ha cambiado desde que llegó a la embajada ha sido la identificación de redes criminales transnacionales que operan tanto en México como en Estados Unidos, como en otros países como Guatemala, y tratar de desmantelarlas. “Por esos esfuerzos, tenemos por lo menos 10 investigaciones contra estas organizaciones, estas redes más grandes”.

El embajador se dice satisfecho.

“La seguridad, hemos hecho muchísimo a la vista mía, y siempre en la mente que la seguridad es prioridad. Yo digo que con la seguridad viene la prosperidad, y vamos a seguir trabajando con todo lo que podemos”.

Al hablar de prosperidad también vienen a la mente los negocios, las inversiones. Señala que el T-MEC es el tratado internacional comercial más moderno y “más bueno” en la historia de la humanidad.

“Aquí en México me parece que el Consejo Coordinador Empresarial y todos los empresarios con quien yo hablo muchísimo, apoyan el T-MEC, también el presidente López Obrador y su equipo lo apoyan mucho. También allá, de la parte de Estados Unidos, de la parte del presidente Biden, nosotros hemos estado ahí apoyando el T-MEC. Pues, los resultados se ven en esta gráfica que nomás en los últimos tres años nos hemos convertido en los socios comerciales más grandes en la historia del mundo”.

Cuando llegó a México, recuerda, se hablaba mucho del lugar que ocupaba China en los negocios con Estados Unidos. Era el primer país socio por intercambio comercial, en segundo lugar Canadá y después México.

El Istmo de Tehuantepec era sueño estratégico de los siglos pasados, también recuerda de esas primeras pláticas en México. “Nosotros, desde la parte del presidente Biden, lo vemos como un proyecto muy estratégico del hemisferio, entonces estamos apoyando con todo lo que podemos. Estuvimos en Washington con la canciller Bárcena (...) hablando en la Casa Blanca y en otros lugares de este proyecto, al parecer de nosotros tiene toda la posibilidad de ser uno de los corredores más estratégicos y más importantes del mundo, estamos viendo inversiones e intereses de empresas que quieren invertir en el Istmo”.

Recuerda también que cuando llegó, sus encuestas arrojaban que los mexicanos no tenían una muy buena opinión de Estados Unidos. Por mucho tiempo 60 por ciento de los mexicanos tenían una opinión negativa de Estados Unidos. “Pues ahora, 80 por ciento de los mexicanos tienen una opinión favorable de Estados Unidos”.

El tiempo se acaba, parece que también su puesto en la embajada, mucho de lo que dice parecen reflexiones de cierre, de despedida.

“¿Cómo reaccionaría el presidente de Estados Unidos si en ese país hubiera 200 mil homicidios?”, le pregunta Fausto Pretelin, editor de GeoPolítica de El Economista. “¿Cómo reaccionaría el presidente de Estados Unidos ante un panorama de violencia exacerbada con 200 mil homicidios en cinco o seis años?”.

El embajador Salazar endulza cualquier referencia a López Obrador con la respuesta: “La violencia tiene muchas causas. Yo fui fiscal general de mi estado, elegido por seis años, y estuve en esa lucha de investigaciones, de judicializar, y lo que sabíamos en ese entonces, y lo que ha sabido el presidente Biden, es que tenemos que tener la prevención para que la juventud y otros tengan la opción de un mejor camino. Lo segundo es que también se tiene que ver la impunidad y este trabajo que llevamos no se puede resolver en meses ni años”.

Enrique Quintana, director general de El Financiero, le recuerda que cada vez que hay un proceso político, como la elección que viene en noviembre en EU, hay inquietud respecto a la permanencia de esta buena relación entre los dos países.

“La relación y la democracia no se puede nomás decir que hasta siempre, se tiene que trabajar la manera, lo que veo yo es que tenemos transcender la política del momento, el esfuerzo que yo describía, es el esfuerzo que desde mi punto de vista deberíamos llevar hasta 2030, y ya definido ahí va a tener una consecuencia, y va a definir el camino por décadas”, responde el embajador Salazar.

Asegura en este punto, sin abundar en más cuestionamientos en la relación si llega Donald Trump, que ellos con Biden y López Obrador van por muy buen camino. Dos o tres cosas dice que son muy duraderas y van a trascender la política. El comercio y el T-MEC, por ejemplo. Está seguro de que no se tocará a fondo, porque ya está aprobado y firmado por tres naciones.

Y sobre el camino para fortalecer la seguridad, asegura que ellos han planteado la base, porque aunque tiene que mejorar en muchos aspectos, están trabajando mucho desde hace años en mejorarla. Considera que se lo merece la sociedad, pues es fundamental para la democracia y la tranquilidad de los pueblos.

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Le recuerdan que Kamala Harris está recibiendo muchas críticas por el asunto de la migración. Consideran en Estados Unidos que ha fracasado.

Responde que la conoce, al igual que al presidente Biden, desde hace muchos años. Y que todo el trabajo que realiza en México, todos los resultados que presume con los reporteros, y hace poco en Palacio Nacional con los políticos de ambas naciones, es resultado de la presidencia Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris.