El conflicto poselectoral en Coahuila tuvo un nuevo capítulo ayer, cuando priistas y panistas se reunieron por separado con los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para cabildear que se les dé la razón en el caso de la anulación de la elección a gobernador.
Mientras el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, aseguró que la fiscalización que el INE aprobó la semana pasada es infundada al contabilizar dos veces la producción de unos videos difundidos en Facebook (que le sumaron 1.4 millones de pesos a la campaña del priista Miguel Riquelme), el excandidato panista Guillermo Anaya Llamas advirtió que la sentencia marcará el precedente de si el Tribunal llega fortalecido o no a las elecciones presidenciales.
“Ese supuesto rebase de topes de campaña no tiene sustento en la materia que analizó el INE, porque la Unidad de Fiscalización y el Consejo General ya había analizado todos esos casos y había resuelto en su oportunidad que no eran motivo de un rebase de topes de campaña. Estos 84 videos de Facebook son cosa juzgada y ciertamente hemos presentado la documentación que así lo acredita ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, aseguró Ochoa Reza tras salir de su reunión con los siete magistrados del TEPJF.
Por su parte, el panista Anaya Llamas también se reunió con los magistrados del Tribunal, donde les presentó pruebas que según él, dan constancia no solo del rebase de tope de gastos de Miguel Riquelme, sino de intervención del gobierno estatal a favor del PRI, fallas en la cadena de custodia de los paquetes electorales y repartición de monederos electrónicos para comprar votos.