Encarar a doctores, exigir servicios médicos y buscar desesperadamente surtir las recetas cuando los medicamentos en farmacias no están, es parte de lo que padres de sobrevivientes de la Guardería ABC tienen que atravesar, por encima del escarnio público y la falta de justicia.
Son diez menores de edad los que fueron catalogados con secuelas graves por parte del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), mientras que 14 más continúan acudiendo anualmente al Hospital Shriners para cirugías de seguimiento.
Marisol Montaño, madre de Danna Paola, una de las pequeñas sobrevivientes de los hechos, narró que a doce años de la tragedia, esperaba que las circunstancias para los niños fueran más fáciles; sin embargo, el panorama todavía es complicado.
“Pensamos que a doce años no íbamos a batallar tanto, que todo iba a estar mejor ¡pero no, hemos batallado más!”, expresó con desánimo.
Dijo que los menores, hoy ya adolescentes de hasta 15 años, tienen necesidades distintas y los tratamientos son diferentes para cada uno; por lo que los padres luchan constantemente para ampliar los lineamientos del IMSS a fin de que cuenten con un seguro médico que les brinde una mejor calidad de vida.
“Tenemos muchas cosas pendientes todavía del caso de los niños, aparte de lo legal, ya que Shriners no ha podido atender a los niños por la pandemia y tenemos que ver a dónde podemos mandarlos, porque ahí los van a recibir hasta los 21 años, además de otras escuelas”, destacó.
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La lucha constante
El día a día para los padres, como Marisol, se divide en brindar atención a sus hijos, familias, además del trabajo, tienen que estar pujantes con las instancias médicas, ya que siempre hay contratiempos que hay que sacar adelante.
Muestra de ello es la falta de cobertura que el servicio de salud tiene para los diez menores, donde explica Marisol, tienen un límite de medicamentos que necesitan.
“Hay veces que en farmacia ya tienen el límite, no puedo pedir un medicamento para la niña, tengo que esperar hasta que paguen o termino pagando yo”.
Sin embargo, el rechazo va todavía más allá, asegura, ya que tienen que llegar a mentir para que los doctores dentro de las unidades hospitalarias los atiendan.
“Hay doctores que no nos quieren atender por ser de la Guardería ABC y es muy incómodo; a veces tenemos que decir que vamos a una consulta sin decir que son víctimas del ABC”, aseguró.
El amor de padres
A más de una década, con la llegada del olvido, como común denominador de la sociedad y la apatía de la ciudadanía para darle fuerza al movimiento, Marisol Montaño señala que no va a parar de dar la cara y luchar ante las autoridades, tanto de los hospitales, como del gobierno.
Seguirá en pie, dijo, debido a que las lesiones se quedarán con ellos de por vida y por siempre necesitarán de tratamiento, aun cuando dejen de ser niños.
Mencionó que hace cerca de dos semanas los padres se sentaron a platicar en la Ciudad de México con Zoé Robledo, director general del IMSS, donde recibió de su parte palabras que le cimbraron el corazón.
“Dice Zoé ‘Ojalá cuando los niños estén grandes ya vengan y se sienten aquí a platicar para ver qué es lo que necesitan’ y yo le digo que no, justamente es lo que yo no quiero... Busco evitarle a mi hija que tenga que estar sentándose con cada persona a decirle lo que ella necesita y por eso yo estoy aquí para abrirle un camino”, explicó con determinación.
Y es que el camino ha sido muy largo, donde aseguró, se han encontrado a mucha gente, cambian los funcionarios, los encargados y, en términos de Marisol, es volver a empezar.
“Cada cambio es empezar de nuevo, explicarles qué es lo que necesita tu hijo; es un caos; es lo que no queremos” mencionó la mamá de Danna Paola.
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Esta es una realidad para todos los padres que el 5 de junio de 2009 por la mañana dejaron a sus hijos sanos en las instalaciones de la Guardería ABC y después de unas horas, a cambio los recibieron en condiciones lamentables e indignantes; pues hasta el día de hoy no hay justicia para ellos.
Por lo que, al igual que este día, darán hasta el último aliento para hacerles justicia y buscar que jamás se repita una historia como esta, porque ninguna criatura merece lo que a ellos les ocurrió; Marisol comenta que por ello seguirá firme.
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