Este miércoles la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su llamada lista negra a tres líderes del Cártel de Sinaloa involucrados, entre otras, en el tráfico internacional de fentanilo.
Se trata de Alfonso Arzate García conocido como “Aquiles” y su hermano René Arzate García conocido como “La Rana”, que son identificados como los jefes de plaza del Cártel de Sinaloa en Baja California.
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Además de Rafael Guadalupe Félix Núñez conocido como “El Changuito Ántrax” quien fuera cercano al fallecido José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, y que de acuerdo con la inteligencia estadounidense desde su fuga de una prisión en Culiacán en 2017 se ha convertido en un “poderoso y violento” líder del Cártel de Sinaloa en el puerto de Manzanillo en Colima.
La OFAC designó a Alfonso Arzate García, René Arzate García y Félix Núñez de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059 por haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que han contribuido a la proliferación de drogas ilícitas o de sus medios de producción en la comunidad internacional.
El gobierno estadounidense aseguró que la designación fue coordinada de cerca con el gobierno de México, esencialmente a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y tiene la intención de cortar los fondos con los que opera el grupo delictivo dirigido por Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán conocidos como “Los Chapitos” o “Los Menores”.
“El Tesoro sigue comprometido a aprovechar nuestras herramientas en apoyo de nuestro esfuerzo de todo el gobierno para atacar agresivamente todos los aspectos de la cadena de suministro y privar a estos grupos criminales de los fondos que necesitan para operar”, dijo tras el anuncio el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
Los hermanos Arzate, considerados como los jefes de plaza para el Cártel de Sinaloa en Baja California, según la información dada a conocer por las autoridades estadounidenses, manejan las operaciones de narcotráfico del cártel en Tijuana y los municipios circundantes. Además de estar involucrados en la importación de grandes cantidades de drogas ilícitas, incluido el fentanilo, a los Estados Unidos a través de la frontera bajacaliforniana.
Todos, prófugos de la justicia
Conocidos por ser extremadamente violentos, la Rana y el Aquiles también están involucrados de acuerdo con el Tesoro en la realización de otro tipo de operaciones para el mismo grupo delictivo como secuestros y ejecuciones.
En acusaciones separadas, ambas presentadas el 25 de julio del 2014, los hermanos Arzate García fueron imputados de delitos de narcotráfico en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California. Sin embargo, hasta la fecha continúan prófugos y se les ha ubicado en Baja California.
Mientras tanto, del Changuito Ántrax se sabe que inició su carrera delictiva trabajando como sicario del Cártel de Sinaloa. En 2008, luego de la separación del cártel y el de los Beltrán Leyva, el ahora fallecido Chino Antrax formó un nuevo brazo armado para la organización entonces dirigida por el Mayo Zambada y el Chapo Guzmán que pasaría a llamarse “Los Antrax”.
Entre sus integrantes originales se encontraba precisamente Félix Núñez que, tras el arresto del Chino Antrax en diciembre de 2013, asumió más responsabilidades en la organización.
Unos meses después, para el 25 de julio de 2014, Félix Núñez fue acusado formalmente de cargos de narcotráfico en el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito Sur de California y fue arrestado por las autoridades mexicanas en noviembre de 2014.
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Escapó de una prisión en Culiacán, Sinaloa, en 2017 junto a varios otros integrantes del Cártel de Sinaloa y desde entonces permanece prófugo. Se sabe que actualmente ejerce un liderazgo significativo en el puerto de Manzanillo que sirve como puerta de entrada para drogas ilícitas y precursores provenientes de Asia.
Recibe envíos de todo el mundo, incluida la cocaína de Colombia y los precursores químicos ilícitos, incluidos los que se utilizan para sintetizar el fentanilo de Asia. Además de ser un punto de entrada a América del Norte, el puerto de Manzanillo también es un centro estratégico de transporte de drogas con destino final a los Estados Unidos.
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