Kabul.- Al menos 13 personas murieron y otras 25 resultaron heridas en un atentado suicida durante un mitin electoral en la oriental provincia afgana de Nangarhar, al inicio de la campaña para las elecciones parlamentarias del próximo 20 de octubre.
El portavoz de gobierno provincial, Attaullah Khogyani, informó que el atentado ocurrió la tarde de este martes, en el distrito de Kama, a las afueras de la ciudad de Jalalabad, capital de Nangarhar, en medio de la multitud.
Explicó que el ataque fue perpetrado por un atacante suicida, que detonó sus explosivos en un mitin electoral del candidato parlamentario, Nasir Mohmand, donde docenas de personas se congregaron para escuchar sus planes de trabajo, según un reporte de TOLO News.
El director provincial de salud pública Najibullah Kamawal confirmó que al menos 13 personas murieron y otras 30 resultaron heridas a consecuencia de la potente explosión, cuya responsabilidad de momento ningún grupo se ha atribuido.
“Mohmand estaba hablando en la reunión cuando repentinamente hubo una gran explosión", dijo Sayed Humayoun, una de las cerca de 250 personas que asistieron al mitin electoral, entre ellos Sohrab Qaderi, miembro del Consejo de Nangarhar.
El ataque se produjo al comienzó de la campaña para las elecciones parlamentarias del 20 de octubre, cuyos preparativos han estado empeñados por un sinfín de actos de violencia y la muerte de cinco candidatos en ataques diferentes, según la Comisión Electoral Independiente.
La insurgencia Talibán y el ala del grupo extremista Estado Islámico (EI) en Afganistán, han amenazado con interrumpir el proceso electoral, considerado una prueba para las elecciones presidenciales del próximo año.
Unos 54 mil miembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán serán desplegados a los más de cinco mil centros de votación que se instalarán para las elecciones del próximo día 20 para garantizar la seguridad de los votantes, mientras que otros dos mil estarán cerrados por las amenazas del EI.
El grupo, conocido en Afganistán como Estado Islámico de Khorasan (EI-K), ha logrado gran fortaleza en la provincia de Nangarhar, ubicada cerca de la frontera con Pakistán, convirtiéndose en uno de los más peligrosos del país.
El número exacto de sus combatientes en Afganistán es difícil de calcular, ya que con frecuencia cambian de un grupo a otro, aunque fuentes militares estadunidense en el país estiman que hay alrededor de dos mil.
A fines de agosto pasado, unos 150 combatientes del EI se rindieron a las fuerzas de seguridad afganas en la provincia noroccidental de Jawzjan, donde el grupo lucha por el control de las rutas de contrabando hacia la vecina Turkmenistán.