No es sólo en Chihuahua y Nuevo León, la triste realidad es que en todo el mundo se ven las señales de una crisis climática que ha sido anunciada por los científicos desde hace décadas. Europa sufre una implacable sequía, incluso Francia está pasando por la peor sequía en toda su historia registrada.
Ante esto, cuerpos de agua y ríos están alcanzando niveles muy bajos en todo el llamado viejo continente, y han quedado al descubierto las “piedras del hambre" señalizaciones que parecen estar presagiando períodos de miseria.
Las “piedras del hambre” son rocas en el lecho de los ríos y lagos que sólo son visibles cuando los niveles del agua son extremadamente bajos. Los antiguos europeos esculpieron en ellas mensajes sobre el desastre que significa la falta de agua, así como la hambruna que conlleva.
Así lo expuso @Batallitass, en un hilo de twitter que se ha hecho viral recientemente, en el cual presenta piedras talladas en décadas relativamente recientes, pero también “piedras del hambre” que se remontan a la Edad Media.
La inscripción más antigua encontrada en el lecho del río Elba data de 1616 y está en alemán, dice: «Wenn du mich siehst, dann weine» («Si me ves, entonces llora») . Es famosa porque sus habitantes cincelaron en su superficie las fechas de severas sequías.
Algunos de los mensajes de las piedras son: "La vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca". "El que una vez me vio, lloró. El que me vea ahora llorará". "Si vuelves a ver esta piedra, llorarás. Así de superficial fue el agua en el año 1417”.
La hambruna
La vida moderna y urbana que llevamos muchos de los habitantes de Chihuahua y de México, nos puede hacer pensar que la hambruna es una cosa lejana o que difícilmente nos afectará.
Sin embargo, sabemos que el hambre se padece de manera endémica en lugares tan cercanos como nuestra Sierra Tarahumara. Ahí donde la población no tiene acceso a alimentos porque las líneas de suministros son insuficientes, y dependen para su alimentación casi por completo de lo que su propia tierra es capaz de producir.
¿Qué pasaría si la catástrofe climática sigue aumentando y la sequía se vuelve una constante a nivel continente? Probablemente, los habitantes de zonas urbanas sufriríamos el hambre a la que los habitantes del campo se han acostumbrados.