Una migrante cubana menor de edad así como otras cinco mayores de 18 años fueron aseguradas por estar trabajando en el bar Safari.
Una llamada anónima al 911 alertó a las autoridades sobre el hecho, por lo cual la Secretaría de Gobernación clausuró el bar.
Arturo Sandoval, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), informó que los agentes de la corporación recibieron la alerta entre las 18:00 o 19:00 horas del miércoles.
Al acudir al establecimiento localizaron a una adolecente de 16 años al interior del bar así como otras cinco personas mayores de edad con la misma nacionalidad.
Debido a que al bar no pueden ingresar menores, personal de la SSPM llamó a la Secretaría de Gobernación quienes la tarde noche del miércoles clausuraron el bar. Según se informó las migrantes acreditaron su legal estadía en esta ciudad por lo cual no fueron detenidas y en el caso de la menor fue turnado a Trabajo Social.
Maribel Hernández, titular de la oficina de Gobernación en la localidad, dio a conocer que ya se inició un procedimiento en el caso y fue citado el dueño del bar, además fueron solicitadas las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento y por medio de los videos determinar qué fue lo que pasó.
Mientras se aclare la situación, el bar Safari, localizado en la calle Agustín Lara en la zona Centro, continuará cerrado.
En Ciudad Juárez han llegado más de 15 mil migrantes en los últimos meses, y de acuerdo a datos periodísticos al menos el 70% son cubanos.
Los hoteles de la zona Centro y alrededores se han convertido en el hogar de los cubanos quienes buscan cruzar a los Estados Unidos. La mayoría ha buscado la forma de emplearse en restaurantes, hoteles, locales comerciales y demás para poder continuar pagando sus gastos en esta frontera.
En recorridos realizados por la zona Centro se observó a migrantes cubanos vendiendo aguas frescas, en puestos de frutas y de comida, en restaurantes y en algunos bares de la calle Ramón Corona ya se han visto a mujeres migrantes trabajando.
Organizaciones en pro de migrantes advirtieron en meses atrás sobre el tráfico de menores, prostitución, embarazos y demás problemas en la población cubana.
El Mexicano publicó la urgencia que tenían organizaciones como Grupo Compañeros en atender a la población migrante en temas de sexualidad y de adicciones debido a la vulnerabilidad en la que se encuentran. En aquel entonces la titular del programa Compañeros, María Elena Ramos, dio a conocer que además de las necesidades básicas de alimento, hospedaje, medicinas para resfriados, también se debe de pensar en acciones de prevención muy directas.
Hasta inicios de este mes la organización había entregado ya un total de 5 mil condones a la población migrante, en su mayoría cubana, que habita en la zona Centro con la finalidad de prevenir embarazos y enfermedades.
Hasta ayer las autoridades de SSPM, Migración y Gobernación no habían detectado otro caso similar de migrantes trabajando en bares.
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