El accidente ocurrió cuando el conductor de una pick up de color gris conducía a exceso de velocidad por el R. Almada. La velocidad a la que viajaba era considerablemente alta, lo que contribuía al riesgo inminente en cada intersección que cruzaba. Desafortunadamente, este riesgo se materializó en un trágico accidente que involucró varias infraestructuras y causó asombro en la comunidad.
Por razones desconocidas, el conductor no frenó y se pasó la intersección con la Fuentes Mares. Este descuido o posible fallo técnico tuvo consecuencias graves, ya que la velocidad y la falta de frenado hicieron que el vehículo no pudiera maniobrar adecuadamente. Iba tan rápido que impactó y se llevó como si nada la barrera de contención, demostrando la fuerza del impacto.
Posteriormente, la pick up "voló" por más de 5 metros para pegarle a una barda perimetral, volcar y quedar en el interior del patio de una casa. Esta secuencia de eventos muestra la gravedad del accidente, ya que el vehículo no solo rompió la barrera de contención, sino que también atravesó considerablemente la distancia hasta chocar contra una propiedad privada, causando daños significativos.
Tras el fuerte accidente, la pick up quedó partida a la mitad. Esta condición del vehículo da una idea clara de la magnitud del impacto y la violencia del accidente. El conductor resultó con lesiones de consideración y fue atendido y trasladado al hospital. Posteriormente se reportó que el conductor conducía ebrio, lo que posiblemente fue un factor determinante en la causa del accidente.
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Agentes de la Policía Vial se hicieron cargo del accidente y desplegaron un fuerte operativo en la zona. El accidente causó asombro y los automovilistas se detenían para ver algunos momentos el impresionante accidente. La presencia policial y la curiosidad de los transeúntes y conductores reflejan el impacto social y emocional que causó el incidente en la comunidad local.