Conductor en aparente estado de ebriedad desata persecución policiaca por la ciudad

Elementos de la Policía Vial, agentes municipales, equipos de proyectos especiales y de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, junto con oficiales estatales, participaron en una persecución contra un conductor que manejaba un Chevrolet Camaro de reciente modelo. El vehículo, un Camaro blanco, era conducido por un hombre de 35 años que aparentemente estaba bajo los efectos del alcohol y otras sustancias.

La persecución comenzó en la avenida Silvestre Terrazas y 120, luego de que en varias ocasiones los oficiales intentaron detener el vehículo sin éxito. El conductor ignoró las órdenes de detenerse y continuó su huida por el Periférico de la Juventud, extendiéndose a varios sectores del norte de la ciudad. La situación generó una movilización importante de las fuerzas de seguridad en un esfuerzo por garantizar la seguridad pública.

Foto: Pedro Córdova / El Heraldo de Chihuahua

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Durante la persecución, los agentes desplegaron un operativo coordinado que involucró a diversas unidades de seguridad, lo que permitió seguir de cerca el vehículo a lo largo de su trayecto. La velocidad y la peligrosidad de la situación generaron una respuesta inmediata de las autoridades, quienes trabajaron en conjunto para controlar el incidente sin afectar a terceros.

Finalmente, la persecución culminó en la calle Domínguez de Mendoza, entre Ramírez Calderón y División del Norte, en la colonia San Felipe. En este punto, las fuerzas de seguridad lograron detener al conductor, quien fue inmediatamente arrestado y puesto a disposición de las autoridades correspondientes para enfrentar las consecuencias legales de sus actos.

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Este incidente resalta la importancia de los operativos coordinados entre diversas fuerzas de seguridad para mantener el orden en la ciudad y evitar que situaciones de peligro, como conducir en estado de ebriedad y bajo el efecto de drogas, puedan causar mayores tragedias. Las autoridades continúan instando a la ciudadanía a respetar las leyes de tránsito y a no ponerse al volante en condiciones que pongan en riesgo la vida de otros.