Con la ausencia de los cinco vehículos deportivos, la vivienda donde residía Jorge Alberto Ceballos Almengor luce una imagen desolada por ser testigo de una detención por la presunta implicación del habitante en el asesinato de la enfermera Laura Soto. El inmueble se encuentra con las puertas y ventanas aseguradas por el listón rojo, quedando sólo al exterior unos restos de juguetes infantiles.
Paredes blancas con color marrón, ventanas con barrotes, un balcón en la planta alta, 10 macetas en la parte inferior, cintas amarillas de “prohibido el paso” regadas por el suelo y cintas rojas asegurando la entrada y las ventanas y un cochera que anteriormente fue ocupada por un Camaro, un Challenger, una Hummer y una Suburban; así es como se encuentra la vivienda ubicada en la calle Colegio de San Pedro del fraccionamiento Misiones de Universidad II, donde se realizó un cateo por parte de agentes de la Fiscalía con la finalidad de encontrar evidencias que confirmaran la vinculación de Jorge Ceballos con el asesinato de Laura.
Como prueba de que hace días la vivienda era habitada, sólo quedan los restos de juguetes infantiles como pedazos de figuras, monedas falsas, los conocidos tazos y una manguera que continúa conectada a la toma de agua que sobresale de la pared; aspecto desierto como resultado de una captura rápida, de un proceso veloz.