La caída del grupo de Don Meny Arzola comenzó en el mes de febrero, cuando en el club gallístico Santa María, ubicado sobre la carretera a Cuauhtémoc, fueron asesinados dos de sus mandos en la capital, Héctor Murillo el Cochiloco y Josué Otero, en una masacre que dejó en total seis personas muertas y 14 lesionadas.
El Cochiloco tenía a su cargo colonias de la periferia del sur de la ciudad y Otero las del norte, y ambos reportaban a los dos hermanos mayores Arzola, Manuel y Francisco, quienes no pudieron recuperar el control de las zonas que tenían dominadas sus lugartenientes, que igual distribuían cristal que colaboraban en homicidios ordenados por sus mandos.
Fue el sábado 3 de febrero, ya entrada la noche, cuando un grupo armado rodeó las instalaciones del palenque y abrió fuego contra todos los asistentes, algunos que estaban a cargo de la seguridad de los dos principales mandos del grupo “gente de Don Meny”, que controlaban los hermanos Arzola Campos.
El Cochiloco era sobrino de Karla Gutiérrez, conocida como la China, encargada de la plaza en Témoris, Guazapares y Chihuahua para el cártel de Sinaloa.
El sobrino de la China trabajaba bajo las órdenes de Don Meny y era el principal distribuidor de droga en la zona sur de la ciudad. La Fiscalía General del Estado ya lo buscaba y tenía identificado como el líder de los narcomenudistas en varias colonias al sur. Entre las colonias de las que el Cochiloco estaba encargado están las ubicadas entre el periférico Lombardo Toledano y bulevar Fuentes Mares, desde el bulevar Juan Pablo II hasta el libramiento Oriente. También estaba encargado de las colonias al sur del periférico R. Almada, como: 3 de Mayo, Toribio Ortega, Vista Hermosa, 11 de Febrero, Las Torres y las aledañas al cerro Grande.
A otro de los muertos, Otero, la FGE ubica como responsable de la zona norte para Don Meny, en colonias como Chihuahua 2000, Granjas del Valle, Minerales, Montecarlo y Villas del Real en sus varias etapas.
Este hecho es el que se considera como el que marcó el declive de “los reyes del cristal”, pues a partir de esto perdieron terreno y control en la venta de drogas y otros delitos.