En redes sociales se vendían las botellas adulteradas en precios desde 416 pesos por unidad y hasta en 7 mil pesos la caja con 12 botellas
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), a través del Grupo Especial SWAT y en coordinación con personal de Gobernación Estatal, llevaron a cabo la clausura de un laboratorio clandestino en el cual se elaboraban bebidas embriagantes adulteradas en el que se localizaron cientos de botellas llenas y vacías, así como alcohol en galones, etiquetas y marbetes de control fiscal y sanitario de la Secretaría de Hacienda federal.
Fue en la calle Reforma Urbana, de la colonia Revolución, en la ciudad de Chihuahua, que el personal del SWAT localizó el laboratorio al interior de una bodega, por lo que se solicitó el apoyo de los inspectores de Gobernación Estatal.
Una vez dentro de la bodega se localizaron un total de 215 botellas de tequila en varias presentaciones y marcas, además de 26 botellas de whiskey.
También fueron localizados 116 galones (de 3.75 litros), 10 contenedores de 10 litros y otro más de 20 litros, todos llenos con líquidos sin identificar.
Asimismo se aseguraron 3 rollos de marbetes de control fiscal y sanitario de la Secretaría de Hacienda del Gobierno de la República, 5 rollos de etiquetas, una caja de cintillos y un cintillo individual, todos de marcas conocidas de tequila, así como un rollo de etiquetas de código de barras.
Adicional a lo anterior se localizaron 4 cajas de empaquetado para dos marcas de tequila distintas, 12 cajas grandes de empaquetado para varias marcas de tequila y 3 cajas grandes de empaquetado para una marca de whiskey.
Se logró también asegurar una caja con tapaderas nuevas para botellas de una marca de tequila y mil 813 botellas vacías de varias marcas de tequila y whiskey, así como 3 herramientas de etiquetado a calor.El costo para la elaboración de las botellas de bebidas embriagantes ronda alrededor de 150 pesos, y, en redes sociales se vendían dichas botellas adulteradas desde 416 pesos hasta 625 pesos por unidad.
El inmueble donde se localizó el laboratorio de bebidas adulteradas fue clausurado por el personal de Gobernación, mientras las botellas, etiquetas y cajas aseguradas fueron depositadas en las instalaciones de la dependencia estatal para su posterior destrucción.