Su cantera bastante dañada por los años y las pisadas de la gente que se acerca a apreciar las leyendas, cables por fuera de sus luminarias, árboles secos y la suciedad de las palomas dan un aspecto de descuido del monumento a el General Manuel Ojinaga Castañeda quien participo en la defensa de la patria a mitades del siglo XIX, “A las armas hijos de Chihuahua, que nuestro último aliento sea para exclamar viva la independencia nacional” grito Ojinaga.

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Ubicado en la intersección de la avenida Simón Bolívar, se encuentra el monumento al General Manuel Ojinaga Castañeda, mismo que aunque en medianas buenas condiciones, el paso del tiempo y los diversos climas de nuestra ciudad lo han maltratado por diversos frentes a lo largo y ancho de su placita destinada a su nombre.

Esta construcción en honor a este General originario de la Hacienda de las Garzas municipio de la Cruz Chihuahua, consta de una torre hecha en piezas de cantera la cual a mitad de su altura tiene como actor principal a Manuel Ojinaga en uniforme militar portando orgullosamente su espada y sombrero de distinción militar.

Poco más arriba la clásica águila militar y a sus esquinas cuatro pilares que actualmente llevan luminarias que de noche alumbran el sitio, a los alrededores están varios faroles en forma de esfera que visiblemente tienen sus cables por fuera situación que lleva a que seguido se fundan los focos.

A los alrededores varios de sus árboles están secos, y las escalinatas que llevan a la parte plana de este lugar varios de sus escalones están ya hechos pedazos, aunque limpia muchos de los que a diario pasan por el sitio y aprecian la majestuosidad y significado que esta pieza tiene coinciden en que ya le hace falta mantenimiento no solo de limpiar pues tanto el general como el águila están cubiertos por eses de pájaros, su cantera se aprecia bastante desgastada.

Cabe destacar que el General Manuel Ojinaga recibió su nombramiento por parte del presidente Benito Juárez, mismo que le nombro General de Brigada y Gobernador del Estado al registrarse la primera batalla contra la invasión Francesa. Ojinaga perdió la vida enfrentando a tres soldados el 2 de septiembre de 1865, tiempo después Benito Juárez ordena la construcción de este lugar en su honor.

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