Durante varios meses, la Fiscalía General del Estado ha intentado capturar a Sergio M. P., alias “el Menchaca”, un presunto líder criminal que concentra su base de operaciones en el municipio de Ojinaga, lugar donde el pasado 25 de septiembre desaparecieron 15 personas que intentaban cruzar a los Estado Unidos.
El grupo de indocumentados que deseaba ingresar al territorio norteamericano sólo llegó a un punto cercano a la frontera con Ojinaga, donde de acuerdo con uno de los testigos que logró quedar en libertad, el resto fue retenido por un grupo criminal e incluso escuchó una serie de disparos.
De estos hechos ya tiene información la Fiscalía General del Estado, pero al momento no ha podido encontrar indicios o cualquier tipo de evidencia que les permita determinar dónde quedaron todos los interesados en cruzar, incluso el propio “coyote” no ha regresado desde aquel 25 de septiembre, cuando pretendían comenzar a caminar por el desierto.
Al momento no se ha esclarecido qué grupo criminal es el responsable de estos hechos, sin embargo las áreas de inteligencia cuentan con información de que el Nuevo Cártel de Juárez es la agrupación que tiene mayor presencia en esa zona del estado y quien dirige a esa organización es un hombre a quien apodan “el Menchaca”.
Sergio “el Menchaca” es originario de la Nieves, Durango, quien también fue responsabilizado por las autoridades del estado de la muerte de Francisco Javier Ontiveros Reyes y Gerardo Barajas Chávez, atacados a balazos en octubre de 2019 cuando circulaban sobre la carretera que conduce de Aldama a Chihuahua, luego de que días atrás los agentes aseguraron un arsenal oculto en un centro recreativo.
De igual forma, la FGE, hace un par de meses, lo responsabilizó de haber atentado en contra del comandante de la Policía Ministerial, Andrés Lara Durán, a quien asesinaron y calcinaron, tras haber logrado, el 20 de mayo del presente año, un millonario aseguramiento de vehículos exóticos en la comunidad de El Oasis, en Ojinaga.
Las costosas unidades tienen un precio en el mercado de alrededor de 15 millones de pesos, entre las que se encontraba una camioneta Urus, de la marca Lamborghini, las cuales fueron localizadas en una casa de seguridad del presunto líder criminal.
El mismo grupo que dirige el capo, según las investigaciones que realizó el personal de la FGE, también se encuentra detrás del homicidio de dos agentes de la extinta Policía Federal en enero de 2020, quienes fueron identificados como capitán Mónico Loyda y Alejandro Casarín.