Una mujer de aproximadamente 35 años de edad protagonizó un incidente inusual en la intersección de la avenida Díaz Ordaz y calle 14, en el centro de la ciudad. Según testigos, la mujer, aparentemente en un estado de intoxicación severa, comenzó a lanzarse hacia los vehículos que circulaban por el lugar, generando alarma entre los conductores y transeúntes.
Ante la situación, agentes de la Policía Vial acudieron al lugar para atender el reporte, pero al llegar, la mujer ya había huido. Tras implementar un operativo de búsqueda, lograron localizarla en la avenida Cuauhtémoc y Mirador. Sin embargo, al intentar conversar con ella, la mujer se negó y emprendió la huida hacia la calle Mirador y la avenida Teófilo Borunda, donde fue finalmente alcanzada por un familiar, quien se identificó como su tío.
El familiar intentó tranquilizarla sin éxito, mientras los agentes buscaban tomar su declaración debido a que inicialmente había sido considerada víctima. Sin embargo, la situación se tornó más tensa cuando la mujer, en su estado de intoxicación, agredió físicamente a dos oficiales de la Policía Vial, quienes resultaron lesionadas.
Minutos después, agentes de la Policía Municipal acudieron en apoyo para controlar la situación, pero también fueron atacados por la mujer. A pesar de sus esfuerzos por calmarla y evitar que se causara daño a sí misma o a terceros, la mujer continuó mostrando una conducta violenta y errática.
Finalmente, paramédicos del servicio de urgencias arribaron al lugar para valorar a la mujer. Aunque no requirió traslado a un hospital, fue atendida en el sitio para garantizar su estabilidad física. Los familiares se comprometieron a hacerse cargo de su estado y asegurar su recuperación.
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Este incidente pone en evidencia los retos que enfrentan los agentes policiales al tratar con personas en situaciones de crisis, especialmente aquellas relacionadas con intoxicación. A pesar de los golpes recibidos, los oficiales mantuvieron la calma y buscaron actuar bajo protocolos adecuados, priorizando la seguridad de todos los involucrados.
Es importante destacar el esfuerzo de las autoridades por manejar estas situaciones con profesionalismo, aunque actos como estos pueden empañar su labor. Sin embargo, este caso subraya la necesidad de fortalecer los recursos y protocolos para atender incidentes relacionados con intoxicación, con un enfoque tanto preventivo como de contención