A tres días de ser asesinado por un sujeto arrestado horas después en poder de armas y drogas, el sargento segundo Roberto Carlos Rivero Chacón había efectuado la detención de un narcomenudista en la calle 52 y Revilla, en la colonia Cuarteles, a unas pocas cuadras del lugar donde el agente municipal fuera emboscado, delincuente que inexplicablemente fue dejado en libertad por el juez a 24 horas de su detención, de tal forma que además del narcomenudeo muchos policías como él deben enfrentar el flagelo de la puerta giratoria de la justicia, a quien paradójicamente sirven.
Horas después de la agresión fueron detenidos Kevin Ernesto F. M., de 19 años de edad; José Alfredo C. C., de 20; Joel Iván M. C., de 21, así como Jonathan C. C., de 22 y José Israel R. L., de 28; además de dos mujeres de nombre Brenda Janeth C. L. y Paola Yazmín R. O., de 18 y 26 años, respectivamente, cuya detención se logró gracias a la coordinación entre corporaciones del municipio y estado.
El otro elemento de Seguridad Pública que resultó herido durante el ataque registrado en la Vialidad Ch-P y calle 42ª fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra en recuperación, después del balazo recibido en el antebrazo izquierdo.
El policía fue operado de manera inmediata tras ser baleado, pero no presentó heridas en órganos vitales, de acuerdo con el reporte emitido, donde se hacía saber que para la mañana de este jueves permanecía en condición estable.
Tiene también otras lesiones en el rostro, pero más leves, donde registra algunos golpes provocados quizá por su misma arma o con el vidrio de la unidad, después de generarse el choque, pues es de recodar que la unidad en la que viajaban perdió el control y se impactó cuando el segundo Rivero Chacón, quien conducía, fue baleado.
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