Los habitantes del sector de la colonia centro han manifestado su creciente preocupación por la inseguridad, particularmente en las calles 14 y Ojinaga, donde se encuentra el Parque del Estudiante. Este parque, que alguna vez fue un espacio recreativo para las familias, ahora se ha convertido en un foco rojo, frecuentado por malvivientes que lo utilizan para consumir drogas. Esta situación ha generado un ambiente de temor entre los vecinos, quienes ven cómo su entorno se deteriora sin que se tomen medidas efectivas.
La situación no se limita solo al parque. Subiendo por la calle Ojinaga y al hacer intersección con la calle 12, se encuentra un callejón totalmente oscuro que se ha convertido en el escenario de actos vandálicos. Los vecinos reportan que durante la madrugada, muchos vehículos estacionados en esta área amanecen sin llantas, sin copas, con los cristales rotos y sin estéreos. Este callejón se ha convertido en un punto crítico donde la delincuencia parece tener el control, causando grandes pérdidas materiales y, sobre todo, miedo entre los residentes.
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Miguel Ángel de la Rocha, uno de los vecinos afectados, indica que esta situación es constante. "Es algo que vivimos diario, y cada vez estamos más preocupados por la inseguridad que se siente en esta zona", expresó con notable angustia. De la Rocha, al igual que muchos otros habitantes, teme que la falta de acción por parte de las autoridades pueda llevar a un aumento en la violencia y en la sensación de desprotección que ya se percibe en la comunidad.
La calle Ojinaga, junto con las calles 14, 12 y la calle Décima, han sido identificadas como puntos vulnerables para los delincuentes. Estos lugares, debido a su cercanía con la clínica del centro, atraen a un gran número de vehículos que quedan expuestos a los "amantes de lo ajeno". Los residentes de la zona se han visto obligados a estacionar sus autos en estas calles, pero ahora lo hacen con la incertidumbre de no saber en qué condiciones los encontrarán al día siguiente.
El aumento de los actos delictivos ha generado un fuerte sentimiento de inseguridad entre los vecinos, quienes han comenzado a organizarse para buscar soluciones y exigir mayor vigilancia en la zona. No obstante, muchos se sienten desalentados por la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades, quienes, según los afectados, no han atendido adecuadamente las denuncias presentadas.
Ante esta situación, los moradores de la Colonia Centro hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen cartas en el asunto y restablezcan la seguridad en la zona. La comunidad necesita recuperar la tranquilidad y el control sobre sus calles para evitar que la delincuencia continúe apoderándose de sus espacios públicos y de sus vidas.