El presunto responsable de la desaparición de la niña Alexa Itzel, Gerardo M., conocido como El Yayo, es conocido en los alrededores de la colonia Genaro Vásquez como "el del Malibú negro", quien se ha ganado fama como comerciante de droga, quien siempre va armado y quien supuestamente, tiene otros hombres bajo su mando.
En un recorrido por el entorno de donde fue sustraída la niña de 13 años Alexa Itzel N., se visitó el domicilio que habita junto con su madre y una hermanita menor de aproximadamente 11 años de edad, en la calle 96 número 9612, de donde se especula que sustrajo a la niña. A unos metros del lugar, en un camino paralelo al periférico Francisco R. Almada, se encuentra el lugar donde Marisol N. recibió seis impactos de bala.
De acuerdo a relatos de habitantes del sector, quienes solicitaron se reservara su identidad por temor a una represalia por parte del supuesto secuestrador de Alexa, El Yayo se ‘acoplaba’ con un grupo de sujetos quienes se reunían bajo el tanque de agua que está en la calle 90, a la altura del numeral 3800, donde -de acuerdo a versiones- consumían y vendían sustancias ilícitas, y que siempre anda armado.
“Todos le tienen miedo. Un día, un trabajador de él bajó con un arma y los amenazó, incluso, los correteó y le disparó. Todo el mundo se dio cuenta. También se dice que ha participado en diferentes balaceras”, mencionó una de las vecinas del sector.
Sobre la niña Alexa, refirieron que hace tiempo salía a jugar con otros niños del barrio, junto con su hermanita más pequeña, que de acuerdo a algunas de las versiones que han circulado en torno al caso, se especula que fue protegida por la Fiscalía, y se mantiene a salvo en un lugar seguro, mientras su madre Marisol N., se recupera de las heridas recibidas por arma de fuego de calibre 9mm, en mandíbula, y tres en los brazos, de los seis impactos que informó la Fiscalía que había recibido.
Por cuestiones de seguridad, prefirieron mantener el nombre de la hermana más pequeña reservado, y recordaron que previamente había sido procesado por un crimen anterior.
“El Yayo tenía un carro, un Malibú negro, y cuando venía, todos salían corriendo y decían ‘Ahí viene el Malibú, ahí viene el Malibú”, refirió la persona entrevistada.
Versión de Alexa sin vida
En redes sociales ha surgido la versión de que Marisol N., madre de Alexa Itzel, observó el cuerpo sin vida de la niña, durante la madrugada del lunes 6 de junio, y que la declaración que le hizo el presunto asesino, Gerardo M., conocido como El Yayo, fue lo que provocó su rabia y se abalanzó sobre éste, en reclamo de lo sucedido.
De acuerdo a esa versión, ese fue el momento en que El Yayo accionó su arma contra la madre de la niña, disparándole en seis ocasiones: una en la mandíbula, con un impacto que ingresó por la parte inferior de ésta causándole una fractura y le destrozó los dientes inferiores y salió por la boca, refiriéndose a este impacto como el recibido en la cabeza; otro rozón más a la altura de la mejilla; dos impactos en el brazo izquierdo, y uno en el brazo derecho, sin especificar en qué parte recibió el sexto balazo. Afortunadamente, ninguno lastimó un órgano vital, por lo que se ha reportado su estado de salud –aunque delicado-, como estable.