En el centro de la ciudad, diversas calles y callejones han sido reportados por su falta de alumbrado público, lo que ha generado preocupación entre los residentes y visitantes de la zona. Esta situación ha dejado algunos callejones en penumbra, creando un ambiente propicio para la inseguridad, especialmente durante las altas horas de la noche.
Automovilistas que frecuentan los centros nocturnos cercanos han expresado su preocupación, ya que al regresar a sus vehículos, muchos han encontrado que han sido víctimas de robos. Entre los incidentes más comunes se reportan el robo de copas de llantas, estéreos e incluso las llantas completas de los automóviles.
Las zonas más afectadas incluyen una parte de la calle Ojinaga y un callejón que conecta con dicha calle, así como la calle Rosales y la calle 29. Estas vías se han convertido en puntos de riesgo debido a la falta de iluminación, lo que facilita que los delincuentes actúen con impunidad.
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Los residentes y comerciantes de la zona han solicitado a las autoridades una pronta intervención para mejorar el alumbrado público. Consideran que la instalación de luz Mercurial en estas calles y callejones es crucial para disuadir a los delincuentes y reducir los incidentes de robos en la zona.
La inseguridad generada por la falta de iluminación no solo afecta a los automovilistas, sino también a los transeúntes y vecinos, quienes temen por su seguridad. Las autoridades locales tienen la responsabilidad de atender esta situación para garantizar un entorno seguro y libre de actos delictivos en el centro de la ciudad.