Elementos de diferentes corporaciones emprendieron una movilización hasta el kilómetro 21 de la carretera libre de Chihuahua a Ciudad Juárez, en el tramo conocido como ‘Las Curvas del Perico’, luego del reporte de que había un bulto en posición vertical, envuelto en hule negro y atado con sogas, similar a un cuerpo humano, recargado sobre un muro del monumento de "Las Siete Cabecitas".
El reporte se recibió durante la tarde de este miércoles 30 de octubre, lo que generó que los elementos de las fuerzas policiales se dirigieran hasta el punto señalado. Después de una rápida inspección, afortunadamente, constataron que se trataba solo de unas cobijas enrolladas y envueltas con una bolsa de plástico negro, de las que se usan para la basura, y amarrado en los extremos con ixtle de color amarillo.
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En el lugar no se brindó información de quién o para qué pudo haber sido colocado el bulto en el lugar de esa manera, por lo que, de forma extraoficial, se mencionó que se trataba de una broma, en la llamada temporada de ánimas, cercana al Día de Muertos y la festividad de Halloween.
El lugar conocido como Las Siete Cabecitas, es escenario de una historia trágica dentro de la memoria colectiva de las y los chihuahuenses, pues es un monumento mortuorio en honor a siete niños que perdieron la vida en el lugar, durante una excursión de la YMCA, popularmente conocida como la ‘Guay’.
El accidente vial ocurrió el 1 de agosto de 1939, cuando un grupo de 25 niños salieron a la carretera para dirigirse a una excursión al Parque Nacional Cumbres de Majalca; a donde no lograron llegar por el fatal incidente. En el lugar se colocaron esculturas de las siete cabezas de los niños fallecidos.
Desde entonces, se ha relacionado este espacio con tragedias y situaciones paranormales, por lo que se cree (aunque no se ha confirmado) que la colocación del bulto de cobijas en el monumento de Las Siete Cabecitas, se haya tratado de una broma para acrecentar el morbo popular.