La bombera de academia Emileny Martínez Hermosillo y el bombero segundo Felipe de Jesús Anchondo compartieron la experiencia que vivieron al salvar la vida de dos jovencitas, de 20 y 23 años, que se habían intoxicado por monóxido de carbono dentro de su domicilio en la ciudad de Chihuahua.
El pasado 9 de febrero los elementos se encontraban haciendo las labores diarias y de rutina previo al cambio de turno, cuando recibieron el llamado de emergencia de dos jovencitas intoxicadas.
“Se reciben dos llamadas, a las cuales respondimos de manera inmediata y al ir en el trayecto nos confirmaron la información de una persona en estado inconsciente, y de que la vecina ya había tenido contacto con una de ellas”, narró la bombera Emileny, quien comentó que al llegar entrevistaron a la vecina y se les proporcionó una escalera que les ayudó a ingresar más rápido al domicilio de las jóvenes.
“La vecina nos indicó que su vecina estaba pidiendo auxilio por una de las ventanas del patio; ingresamos por una de las ventanas, ya que la persona se mostraba desorientada y con síntomas de intoxicación al referir que no localizaba las llaves ni la ruta de salida de su domicilio”, mencionó el bombero Felipe.
“Cuando entré estaba la señorita en estado semiinconsciente, ahí observé una habitación más al fondo, donde me dijo que allá estaba su compañera, al ingresar veo que hay una mascota y pensé que se refería a ella como su compañera, la cual también presentaba síntomas de intoxicación”, dijo el Bombero Segundo de lo ocurrido, y sólo hasta que sentaron en una cama a la joven para revisarla se percataron de la otra señorita debajo de las cobijas en estado casi inconsciente. Por lo cual, al verificar su estado y signos, se le dio acceso a los paramédicos de URGE para darles las primeras atenciones médicas.
La joven de 20 años fue la persona que estuvo más consciente y que pudo hacer el llamado al 911, así como de alertar a su vecina al abrir una ventana del segundo piso de su domicilio para que las apoyaran. “Descalza, con su cabello húmedo y en la ventana, ella estuvo pidiendo auxilio hasta que la vecina las escuchó”, comentaron.
El problema se localizó en un bóiler de paso que está dentro del domicilio; “cuando tenemos acceso a la casa, todavía estaba la regadera abierta y el bóiler encendido. Eso es muy malo, que exista un boiler dentro de los domicilios porque no se tienen ningún tipo de ventilación”, destacó Emileny al platicar cómo actuaron para salvaguardar la vida de las jóvenes que ya presentaban los síntomas de intoxicación por monóxido que son desorientación, náuseas, dolor de cabeza y la inconsciencia al tener mucho tiempo expuesto.
“Lo mejor que puedo haber hecho fue abrir la ventana, hemos tenido caso donde se han perdido vidas humanas porque no saben qué hacer”, compartieron al mencionar que en el actuar de la joven y de querer ayudar a su amiga no se dio cuenta que estaba salvando la vida de ambas en lo que llegaban los cuerpos de emergencias.
“Yo a mis hijos les digo siempre que busquen las ventanas, eso muchas veces puede salvarnos o salvar la vida de otros”, dijo la bombera Emileny al mencionar lo que pasaba por su mente cuando encontraron a las jóvenes semiinconscientes.
“Es una situación muy satisfactoria, en esta temporada este tipo de servicios son muy eventuales, y hemos tenido la desfortuna de encontrar personas fallecidas, efectivamente en esta circunstancia todo fue favorable para ellas, desde abrir la ventana, llamar y que se mantuvieran ahí cerca de una ventilación”, acotó Felipe al hacer un llamado a la ciudadanía de tener cuidado con los aparatos de calor de cualquier tipo, los cuales deben tener una ventilación adecuada de 5 a 10 centímetros, si están dentro del domicilio para la seguridad de las personas y sus familias.