Luego del incidente que se registró en la colonia Lealtad II, donde perdió la vida un menor bebe de cuatro meses de edad, vecinos del sector afirman que la pareja rentaba un cuarto en la colonia en la calle Urueta, donde escuchaban gritos y llantos constantes donde los padres tenían peleas fuertes que llegaban hasta golpes.
El domicilio se ubica entre las calles 33ª y 33 ½, donde un día después de que los lamentables hechos ambos padres fueron asegurados por las autoridades correspondientes, la cinta policial continúa visibles en la calle Urueta, aunque trataron de arrancarla, pedazos de la cinta amarilla descansan sobre el asfalto y las plantas de los alrededores.
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Los vecinos aledaños hablaron sobre cómo no tuvieron el estómago para llamar al 911 cuando escucharon los llantos y los gritos durante la tarde del pasado jueves 30 de noviembre, sin embargo, también afirman que ambos padres, tenían adicciones, mismas que los llevaban a peleas que escalaban en golpes y en violencia intrafamiliar que los niños tenían que soportar.
Uno de los vecinos explicó que veían que los menores se encontraban desatendidos por los padres, esto luego de que ambos se interesaban más en ocasiones por consumir algunas sustancias, antes de atender a los mismos, a tal grado que dejaban sin comida a los menores de la vivienda.
Entre los comentarios de la gente que reside en dicha colonia, también explican que, si no hubiera sido porque la hermana del hombre identificado como Josué Samuel A. P. de 30 años, que les quitó el cuerpo del bebé, posiblemente hubieran tratado de esconderlo.
Aunado a lo anterior, se preguntan si la madre del menor fallecido, Brenda Berenice M. V., no sentiría algún tipo de remordimiento, culpa o enojo en torno a lo sucedido, o si era posible que se encontraba cegada por las sustancias tóxicas que consumía junto con su pareja sentimental, para no darse cuenta de la gran pérdida que acaba de tener.
Refieren que gracias a la hermana del presunto culpable de la muerte del menor, fue que las autoridades arribaron al lugar de los hechos, y el grupo de investigación logró encontrar a los padres que huyeron del lugar, en la calle Zubirán, entre las calles 33 y 35.
Junto con la pareja viajaba otro menor de 2 años de edad, quien también presuntamente presentaba huellas de violencia en el cuerpo, por lo cual, fue puesto bajo resguardo de la Unidad de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes de la DSPM y después canalizado inmediatamente con el DIF Estatal, donde le brindaron la atención médica necesaria.
Hasta el momento existen versiones encontradas sobre el motivo que generó la muerte del menor, por una parte los elementos municipales, hablan de una posible agresión física, pero la Fiscalía General del Estado, habla de que la muerte del menor se debió a broncoaspiración.
