El Canal Chuvíscar que fue construido para transportar las descargas de agua de lluvia, ha sido mal utilizado para el depósito de aguas negras y desechos industriales que generan pestes irrespirables, concentración de basura y un azolve negro y pesado que se acumula en el fondo.
Así se puede apreciar en la canalización enmarcada por la Avenida Teófilo Borunda Norte y Sur, a partir de la altura con la Avenida Pacheco en dirección al este, y que se agrava próximo al entronque con el Río Sacramento, donde se puede ver mayor concentración de basura en el fondo, y olores fétidos.
La situación afecta a los vecinos de colonias aledañas como Hacienda de la Flor e Industrial.
Asimismo a los automovilistas que circulan por la transitada vía, quienes deben subir los vidrios de los vehículos para no respirar el aroma que llega de la contaminación del río emblemático que atraviesa la Ciudad de Chihuahua.
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