La escuela primaria federal Amado Nervo se encuentra toda vandalizada y se ha convertido en un nido de malvivientes, donde los malandros hasta sexo sostienen y dejan las evidencias en los salones. Los docentes piden ayuda a las autoridades.
Con la pandemia por Coronavirus, la escuela fue de las más afectadas, destrozaron los baños, las rejas de los salones, se robaron los pizarrones electrónicos y computadoras, entre otras cosas.
Los destrozos son cuantiosos, a la fecha solo cuentan con dos salones para brindar la atención a los estudiantes, quienes ven con tristeza cómo las autoridades no quieren ayudarlos a contar con un plantel digno, sino que amenazaron con cerrar el centro escolar.
Las deficiencias en la escuela llevó a muchas personas a buscar otra opción educativa, por lo que sólo se atiende a 20 estudiantes de tercero a sexto, quienes se reparten en los dos salones que rehabilitaron y cuentan con luz, ya que los malandros arrasaron con el cableado.
En cuanto a los baños, los están rehabilitando, porque se llevaron los sanitarios y la tubería, e incendiaron uno de los baños, pero los módulos sanitarios son una necesidad, al igual que el agua potable, de la cual carecen en la mayor parte del día.
Una de las docentes señaló que “viven estresados” porque cuando llegan en la mañana los malvivientes están dentro de la escuela.
Esta mañana los alumnos y la maestra Tere se percataron de que su salón fue usado como motel, los malvivientes dejaron los restos de su encuentro sexual. Además había huellas de tenis por doquier.
Denunciaron que en ocasiones se quedan vigilando el plantel hasta las 22:00 horas, pero en cuanto salen, los delincuentes llegan para apoderarse de los salones, pues aunque pongan candados tienen ya sus mañas para ingresar.
De la misma manera en los otros salones que no tienen puerta también hacen sus fechorías, pues han llegado a encontrar objetos que utilizan para drogarse.
El plantel se ubica en la calle Río Mayo y Sacramento en la colonia Junta de los Ríos, donde se puede apreciar que las paredes fueron grafiteadas y firmadas con el número “El 43”.
Este martes, uno de los delincuentes se acercó por las rejas para ofrecerles un diccionario español inglés que se robaron del mismo plantel.
Aunque han denunciado la situación a la policía no hacen nada para ayudarlos.