Robar está mal, eso es lo que sabemos. Pero qué pasa cuando el ladrón es una anciana de 86 años, el delito es robar un kilo de arroz y el motivo es el hambre. En internet ya circula el video de este caso donde una mujer de la tercera edad es arrestada por robar un kilo de arroz en un establecimiento de Colombia, pues no tenía dinero suficiente para comprarlo.
Los testigos que presenciaron todo apoyan a la adulta mayor y afirman que fue el dueño de la tienda el que indignado llamó a las autoridades para que se la llevaran. Los policías, viendo que se trataba de una anciana y que una bolsa de arroz no parecía un crimen grave, hicieron un esfuerzo por llegar a un acuerdo con el dueño del establecimiento.
El afectado se mostró en todo momento inflexible en su decisión y exigió que la mujer recibiera los cargos correspondientes a su delito sin importarle su avanzada edad y su necesidad de comida.
El hecho tuvo lugar en un negocio de autoservicio ubicado en Santa Rosa de Cabal, municipio de Colombia, sin embargo, fue tan controversial este evento que ha dado mucho de qué hablar no sólo en Colombia sino en muchos países.
La señora recibió apoyo por parte de las autoridades
Las autoridades que se encargaron de los procesos legales de la mujer tomaron en cuenta su situación y optaron por dejarla en libertad dado que no se trataba de un delito mayor, incluso le ofrecieron apoyo de desarrollo social y atención psicológica.
El alcalde de Santa Rosa de Cabal, José Rodrigo Toro, anunció lo siguiente: “Afortunadamente la señora ya se encuentra en su casa, con el apoyo de desarrollo social, personería y comisaría de familia se inician los protocolos de atención especial, psicológica, acceso a centro vida”.
Las imágenes de la señora siendo arrestada han dado mucho de qué hablar en las redes sociales y han detonado opiniones opuestas, pues mientras la mayoría opina que no debieron llevar a la mujer con las autoridades otros opinan que nadie está por encima de la ley y que un delito pequeño o grande sigue siendo un delito y debe castigarse.
También abundaron aquellos comentarios donde personas se mostraban inconformes y concluían en que la sociedad debería ser más tolerante y servicial con las personas mayores, sobre todo con aquellas en situación de pobreza.
Publicado originalmente en El Occidental