La frontera norte está en alerta ante un inusual incremento de casos de sífilis en estados de la Unión Americana que limitan con nuestro país como Texas, Arizona y California, donde esta enfermedad de transmisión sexual es considerada ya una crisis de salud pública que amenaza a México, de acuerdo con información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la agencia de salud pública de Estados Unidos.
Según las cifras, El Paso, urbe texana que limita con Ciudad Juárez, Chihuahua, registró un drástico aumento de 426 por ciento en los casos desde 2013, mientras que en San Diego, California, fronteriza con Tijuana, Baja California, la atención a enfermos de sífilis creció 124 por ciento en el último año.
“Ochenta y una de cada 100 mil personas en El Paso dieron positivo en las pruebas de sífilis primaria y secundaria, sífilis congénita y sífilis tardía en 2023. Las cifras son las más altas que la ciudad ha visto desde que empezaron los 2000”, destaca el último informe de los CPE.
El mayor riesgo para México, de acuerdo con el informe, son los estadounidenses que cruzan a “buscar diversión” de este lado de la frontera, donde la prostitución va en aumento.
“La sífilis es una infección que en muchos casos no presenta síntomas hasta etapas avanzadas, por lo cual las personas que la adquieren ni siquiera lo saben y continúan con una vida sexual activa, lo que provoca la propagación más rápida”, afirma Julián Beltrán, médico infectólogo radicado en Ciudad Juárez.
De acuerdo con el experto, uno de los sectores de mayor riesgo en esa ciudad son las mujeres que se dedican a la prostitución, pues muchos estadounidenses cruzan cada fin de semana y terminan contratando los servicios de mujeres.
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“Cualquier persona con una vida sexual activa corre el riesgo de adquirir esta o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, pero el riesgo más alto es, sin duda, para las personas que tienen más parejas o se dedican a tener sexo con muchas personas, sean mujeres u hombres”, explicó.
Este diario buscó a las secretarías de Salud de Chihuahua y Baja California, las cuales reconocieron la alerta por la enfermedad y aseguraron que “ya se toman las medidas necesarias para evitar que la sífilis se convierta en un problema de salud pública de este lado de la frontera”.
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De acuerdo con las dependencias, se han implementado campañas de prevención y se brindan pruebas gratuitas para la detección en mujeres embarazadas, y a la población en general.
Debido a sus síntomas atípicos, la sífilis a menudo no se diagnostica. En las primeras etapas, aparecen chancros/llagas y erupciones. A medida que se desarrolla, puede causar parálisis, pérdida de audición, demencia e incluso la muerte.